Actualizado 07/06/2014 12:15

Exposición sobre Vinicius de Moraes, entre lo erudito y lo popular

Vinicius de Moraes
Foto: WIKIMEDIA COMMONS

    RÍO DE JANEIRO, 7 Jun. (Notimérica/EP) -  

   La exposición 'Vinicius de Moraes. 100 años' cierra en Río de Janeiro los actos del centenario  de uno de los artistas más importantes de Brasil en el siglo XX y lo hace reivindicándolo como una figura que nunca creyó en la división entre la cultura erudita y lo popular y que fue  fundamental para la valorización de la música brasileña.

   La muestra, comisariada por Miguel Jost, reúne en la Biblioteca Parque Estadual de Rio textos, frases, poesías, letras de canciones, fotos familiares, vídeos y detalles de la producción de este artista polifacético con ocho grandes instalaciones interactivas y un vídeo con proyecciones en 360 grados.

   En declaraciones a Notimérica/EP, el comisario de la exposición ha comentado que no fue fácil hacer la selección debido a que Vinicius de Moraes fue como un hombre del Renacimiento y cultivó todos los campos: fue periodista, cronista cultural, diplomático en el exterior, compositor,  escritor de cine y teatro, pero ante todo poeta: "Partió de la palabra poética y desde ahí creó  varios lenguajes artísticos", considera Jost.

   Además de su interminable capacidad de crear el otro aspecto que singulariza a De Moraes era su determinación en borrar las fronteras entre cultura noble y cultura popular: "Él combatió  eso, quería juntar la favela con el pensamiento filosófico griego".

   Prueba de ese empeño es  la obra de teatro 'Orfeo da Conceição', que ambientaba el mito de Orfeo y Eurídice en una  favela durante el Carnaval. En 1959 la versión cinematográfica, 'Orfeo Negro', se llevó el Oscar  a mejor película extranjera.

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   Otro de los puntos importantes de la muestra es la eclosión de la bossanova a finales de la  década de 1950. Fue la primera expresión artística brasileña en tener un impacto relevante en  la cultura internacional de su tiempo.

   Convirtió a Brasil, hasta entonces mero importador de  productos culturales, en un polo importante para entender la música de la segunda mitad del siglo XX. Hubo tres ingredientes fundamentales: las armonías innovadoras de Tom Jobim, la  guitarra y la voz de João Gilberto y la poesía de Vinicius de Moraes.

   Sin embargo, la exposición recuerda cómo la bossa nova fue motivo de grandes polémicas entre la crítica, que acusaba al movimiento de destruir la esencia de la samba con una influencia exagerada del jazz norteamericano.

   De Moraes se convirtió entonces en el principal defensor de las rupturas propuestas por los 'bossa-novistas'. El hecho de que entonces él ya fuera una respetada figura de la literatura ayudó mucho, explica Jost.

   El recorrido también se detiene en el trabajo de Vinicius de Moraes para los niños, el disco 'Arca de Noé', así como en las múltiples colaboraciones que hizo con escritores y artistas de la talla de João Cabral de Melo, Carlos Drummond de Andrade, Pablo Neruda, Chico Buarque de Holanda. "Vinicius lo mezclaba todo, la relación de afecto la transformaba en trabajo", apunta el comisario.

   Cuando en los años 60 De Moraes empezó a subir a los escenarios al lado de Dorival Caymmi, João Gilberto, Tom Jobim,el Quarteto em Cy, Os Carioccas, Carlos Lyura o Baden Powell estaba acelerando su salida de Itamaraty (el Ministerio de Asuntos Exteriores brasileño) y el fin de su  carrera diplomática.

   "Me horroriza todo lo que me oprime y oprime al ser humano. Creo que en el fondo la corbata es un símbolo de opresión", dijo el poeta justificando su elección por la vida bohemia en una entrevista en 1969.

   La exposición, que se puede visitar hasta el 15 de junio, también incluye aspectos poco conocidos de su vida para el gran público, como que en los años 30 fue representante del Ministerio de Educación en el órgano de censura cinematográfica.

   Durante algún tiempo, todas las películas proyectadas en cines brasileños tenían la firma de Moraes, que autorizaba la exhibición.

   Vinicus de Moraes se casó en nueve ocasiones, y en una célebre entrevista la escritora Clarice Lispector le preguntó por su fama de gran amante, a lo que el poeta respondió: "Que yo amo el amor es verdad. Por ese amor yo entiendo la suma de todos los amores, o sea, el amor de  hombre a mujer, de mujer a hombre, entre mujeres, entre hombres, y el amor del ser humano por la comunidad de sus semejantes. Yo amo ese amor, pero eso no quiere decir que no haya amado a las mujeres que he tenido".