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MADRID, 1 May. (Notimérica/EP) -
El 1 de mayo del año 1994, el mundo del automovilismo perdía a uno de sus grandes campeones, el piloto brasileño Ayrton Senna que falleció al estrellarse el monoplaza que conducía contra un muro de protección en el Gran Premio de San Marino.
Nacido en São Paulo el 21 de marzo de 1960 y con tan sólo cuatro años de edad, comenzó a pilotar cuando su padre Milton Da Silva le regaló un pequeño kart construido por él, con un motor de un caballo de potencia.
A lo largo de su carrera ostentó varios récords en Fórmula 1, como el de mayor número de pole positions, que fue superado por el alemán Michael Schumacher en el Gran Premio de San Marino de 2006.
Quizá la etapa más explosiva de Aytor Senna fuera cuando en 1988 se unió al equipo McLaren, cuyo piloto número uno era el francés Alain Prost, con el que el brasileño mantuvo una feroz rivalidad que se tradujo en espectaculares duelos en la pista y también en incidentes en las carreras.
En 1994 Senna firmó con el equipo Williams-Renault. La primera carrera de la temporada fue en Brasil, donde logró la pole, aunque luego tendría que retirarse de la carrera, lo mismo que le ocurriría después en el Gran Premio del Pacífico en Aida (Japón).
Fue el peor inicio de Senna en una temporada de Fórmula 1 y desgracidamente, la terminación de su carrera al encontrar la muerte durante la disputa del Gran Premio de San Marino, celebrado en Ímola (Italia) el 1 de mayo de 1994.
En su última vuelta doblando a la curva de Tamburello, a Senna se le cayó el volante debido a la rotura de la barra de dirección, quedándose con él en las manos.
Aunque logró reducir la velocidad de 314 a 211 kilómetros por hora, se le acabó la pista e impactó contra el muro, saliendo despedida una llanta que le golpeó en la cabeza y lo dejó inconsciente. Además, una varilla de la suspensión le atravesó el casco y la visera, ocasionándole fracturas en el cráneo con pérdida de masa encefálica.
Tras el accidente, Senna, con serias heridas en el cráneo, yació inconsciente a la espera de que la carrera fuera abortada y la asistencia médica se acercara hasta el vehículo. Fue necesario hacerle una traqueotomía allí mismo hasta que, minutos más tarde, fue trasladado en helicóptero al hospital Maggiore de Bolonia, donde permaneció en coma algunas horas. Poco después, se produjo su muerte.
Al final, la carrera la ganó Michael Schumacher, quien ahora lucha por recuperarse tras el grave accidente sufrido en una pista de esquí.