SAO PAULO, 8 May. (Notimérica/EP) -
La samba, el sertanejo o la bossa nova fueron algunos de las músicas populares brasileñas que impregnó de su propio carácter el carismático Jair Rodrigues, un cantante que hizo evolucionar el género hasta llevarlo a las fronteras del rap y que ha fallecido en la madrugada de este jueves a los 75 años, según ha informado Globo.
Rodrigues fue encontrado muerto en su domicilio de Cotia, en el estado de Sao Paulo, tras haber dedicado su vida a la música. Su carisma y su eterna sonrisa catapultaron a la fama a un cantante que transformó la canción popular brasileña hasta convertirla en actual, popularizando temas como 'Deixa isso pra lá, 'Tristeza', 'O menino da porteira', 'Boi da cara preta' o 'Majestade o Sabiá'.
'Disparada' fue otra de las míticas canciones del que es considerado "el precursor brasileño del rap". Un tema con el que ganó el Festival de Música Popular Brasileña en 1966 y que hablaba, en plena dictadura, de la forma de vida que imponía el régimen y la explotación que sufrían las clases más humildes, a manos de los poderosos.
Se adentraba en el sufrimiento que soportaban miles de brasileños, gracias a una canción escrita por Gerldo Vendré quien se convirtió en un referente para los opositores a la dictadura y cuyos temas se convirtieron en la banda sonora de la resistencia al régimen militar.
Tras 57 años en la música, Rodrigues deja como legado sus más de 40 discos publicados, entre los que destaca 'Deixa isso prá la', un álbum con el que se ganó el sobrenombre de "padre del rap", gracias a su forma de recitar los versos y al que le introdujo una popular coreografía en la que hacía numerosos movimientos con las manos.
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Presentador de un conocido programada de televisión que supuso un punto de inflexión en la música tradicional brasileña, Rodrigues colaboró con la conocida cantante Elis Regina con la que grabó en 1965 el disco 'Dois na bossa'.
Un cantante que quiso indagar en otros estilos musicales, sin dejar de lado los ritmos tradicionales brasileños que siempre le acompañaron. Nacido en Igarapava (Sao Paulo) en 1939, Rodrigues comenzó en la música gracias a los concursos de talentos, donde el público quedaba sobrecogido ante la potente y estremecedora voz del cantante.
Su última aparición pública se produjo el 5 de abril en el Auditorio do Ibirapuera de Sao Paulo, donde presentaba el disco 'Samba Mismo'. Un concierto para el que se agotaron las entradas y en el que también colaboraron consagrados cantantes como Luciana Mello y Jair Oliveira, además de sus hijos, que también se dedican a la música.
Con Rodrigues se va su particular forma de interpretar la música popular brasileña y ese carácter carismático que le convirtió en un mito de su tiempo. Un cantante que sedujo a Brasil y cuyo espíritu renovador convirtió en actuales los ritmos tradicionales.