Actualizado 22/06/2014 05:15

FIFA se lucra con mascota de armadillo pero no invierte en evitar su extinción

Los muñecos de Fuleco están siendo comercializados en 27 dólares
Foto: REUTERS

BRASILIA, 21 Jun. (Notimérica/EP) -

   Fuleco, la mascota del Mundial que es la representación del armadillo de tres bandas, está generando grandes ingresos a la FIFA durante la mayor fiesta del fútbol mundial en Brasil y las promesas de salvarlo han quedado en el discurso.

   Activistas y científicos que promueven el cuidado y la preservación del animal, que habita en el noreste del país, han denunciado que la FIFA no invierte recursos para evitar la extinción de esta especie que solo se encuentra en Brasil.

   "La FIFA no está colaborando con nada. Nunca nos apoyó. Se ha ganado mucho dinero con la mascota, pero es realmente triste que la FIFA no haya revertido recursos en la conservación de la especie o del hábitat", ha denunciado la vicepresidenta de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, (IUCN), Flavia Miranda, según ha informado BBC.

    Durante la inauguración del Mundial el secretario general de la FIFA, Jérôme Valcke, ha dicho acerca de Fuleco, "como miembro de una especie vulnerable, la mascota oficial puede jugar un papel clave en la concientización sobre el medio ambiente". Sin embargo, la promesa no llega a materializarse aún, mientras muchos armadillos continúan siendo vendidos en las calles sin ningún control.

   El armadillo, conocido como Tatubola en Brasil por la forma circular que adopta cuando se encoge, está siendo traficado en el mercado negro  por aproximadamente 23 dólares, mientras que un muñeco de Fuleco de la FIFA está a 27 dólares en las tiendas, según informa la prensa brasileña.

   Desde la FIFA han dicho que la elección del armadillo como mascota "ha ayudado a aumentar la concientización en Brasil sobre el armadillo de tres bandas y su estatus de especie vulnerable". "De acuerdo a nuestro último sondeo en el mercado brasileño, Fuleco es conocido por el 95 por ciento de la población de Brasil".

   A su vez, un grupo de científico mexicanos y brasileños han exigido a la FIFA acciones concretas para proteger a Tatubola. "Si no hacemos nada, este animal fantástico podría desaparecer",  ha dicho el zoólogo de la Universidad Federal de Pernambuco, Enrico Bernard.

   La idea que han planteado es proteger mil hectáreas del bosque seco Caatinga, donde habitan los armadillos, por cada gol marcado en el Mundial. De modo que, se podrías llegar a preservar cerca de 170.000 hectáreas en base a que el promedio de goles en Mundiales pasados llega a 170.