Actualizado 09/06/2014 21:58

Robots refuerzan la seguridad en el Mundial ante posibles atentados

IRobot es el fabricante de los dispositivos para detección de bombas
Foto: REUTERS

BRASILIA, 9 Jun. (Notimérica/EP) -

   La seguridad es primordial en eventos mundiales que aglutinan millones de personas en el mismo sitio, como la Copa Mundial de Fútbol de Brasil 2014, que está a punto de comenzar y para garantizar la seguridad, el Gobierno brasileño ha dispuesto 30 robots para actuar en caso de amenazas terroristas.

   Cerca de 7 millones de dólares es el costo que representa para Brasil, que pagará a iRobot, la empresa fabricante de los robots con sede en Massachusetts, a la que se adjudicó el concurso licitado por la Secretaría Especial de Seguridad para Grandes Eventos (SESGE) de Brasil.

   Los robots, conocidos como PackBots, apoyarán el trabajo de más de 170.000 policías que estarán deplegados en las 12 ciudades sedes de los partidos durante el Mundial.

   El objetivo es, que en caso de una bomba, el policía especialista en explosivos esté lejos de la misma y así pueda neutralizar la amenaza, ha declarado el vicepresidente de iRobot, Tim Trainer, según informa CBS.

   Los PackBots son del tamaño de una maleta de equipaje de mano y son controlados por mandos iguales al de un videojuego. Su capacidad ya ha sido empleada en la guerra de Irak y Afganistán principalmente para investigar posibles bombas. Dos unidades de los 'Bots' estarán en cada una de las ciudades sede y también habrá unidades adicionales en Río de Janeiro, Brasilia y Sao Paulo.

   Asimismo, están equipados con cuatro cámaras de alta resolución que capturan video y un brazo retráctil de aproximadamente dos metros en la parte superior, que es capaz de levantar un paquete sospechoso de 13 kilos y moverlo a un lugar más seguro para su investigación.

   Puede ser manipulado desde una distancia de 800 metros y también está equipado con un cañón que lanza agua en caso de que la amenaza sea un paquete explosivo.

'LOBOS SOLITARIOS'

   A su vez, el director del Departamento de Lucha contra el terrorismo de la Agencia de Inteligencia Brasileña (Abin), Luiz Alberto Salaberry, ha manifestado a Infosurhoy, que la mayor preocupación es con los llamados 'Lobos Solitarios', que son los individuos que operan por su cuenta.

   Brasil ha reforzado la seguridad en el país apenas conoció que fue declarado sede del Mundial y los Juegos Olímpicos de 2016, y creó la Secretaría Especial de Seguridad para Grandes Eventos (SESGE).

   Por su parte, el presidente del Instituto para la Ley y la Justicia, Ed Connors, que ha estudiado la planificación y la gestión de eventos de seguridad durante los últimos diez años, ha declarado que los 'Lobos Solitarios' son una preocupación importante para los organizadores de los eventos internacionales por los ataques perpetrados por los hermanos Tsarnaev, que detonaron las bombas en la Maratón de Boston.

   A criterio de Connors, la función de los PackBots aún es muy reducida porque sólo se emplean cuando la amenaza se ha identificado. Al contrario, ha dicho que los perros son más efectivos para identificar explosivos y sobre todo mucho más económicos.

   "Estoy absolutamente fascinado de que a día de hoy, todavía no queda nada más efectivo para la detección de cualquier tipo de explosivo que un perro", ha expresado. "Cuando hablé con el Departamento de Policía de Boston hace unos seis meses, discutiendo cosas que hacer de manera diferente para prevenir ataques, me dijo que hay que duplicar y triplicar los perros", ha acotado.

   No obstante, existe una aplicación química de los PackBots para detectar explosivos pero asegura que Brasil no pidió ese servicio adicional. El robot también fue empleado en la catástrofe de la central nuclear de Fukushima en Japón y en Estados Unidos para neutralizar una bomba en una camioneta en el Times Square de Nueva York en 2010.

   La Policía brasileña también se ha equipado con tecnologías tales como anteojos especiales que contienen el software de reconocimiento facial. Las gafas incluyen cámaras con capacidad de tomar hasta 400 imágenes fijas por segundo, que luego se almacenan en una base de datos. En caso de un ataque, la base de datos posibilitará identificar a los posibles sospechosos y autores.