BRASILIA, 30 Abr. (Reuters/EP) -
El vicepresidente electo de Paraguay, Federico Franco, insistió ayer en la necesidad de negociar un precio "justo" por la energía de la hidroeléctrica binacional Itaipú que su país vende a Brasil.
Mientras, el presidente electo paraguayo, Fernando Lugo, basó su campaña en reclamar una revisión del Tratado de Itaipú, que regula el uso de la energía de la hidroeléctrica, así como el precio de su energía. Además, su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, así como varios de sus ministros, ha rechazado de plano la posibilidad de rever el acuerdo, suscrito en 1973.
El Tratado de Itaipú establece el reparto igualitario de la energía producida y obliga a Paraguay, que apenas consume una fracción de la que le corresponde, a vender todo su excedente con exclusividad a Brasil. Itaipú, con 20 turbinas, tiene una capacidad instalada de 14.000 megavatios.
"Este es el principio de las conversaciones", afirmó sin embargo Franco, tras reunirse en Brasilia con el vicepresidente brasileño, José Alencar, según la estatal Agencia Brasil. "Cuando Brasil vea que la autoridad paraguaya no se vende, va a cambiar su temperamento, no vamos a someternos, no vamos a traicionar la voluntad del pueblo", agregó en un tono duro.
Alencar negó en tanto que el tema principal de su reunión con Franco hubiera sido el tema de Itaipú y reiteró que el Tratado de Itaipú es "intocable". "Hizo una visita de cortesía". "Yo no conozco el pleito de ellos porque no se tocó en eso", afirmó el vicepresidente brasileño sobre su reunión con Franco, en la que también participaron legisladores del estado de Paraná, donde está enclavada la represa binacional.
En un discurso durante un acto separado, en la cancillería, Lula mostró un tono conciliador, que contrastó con el del vicepresidente paraguayo, al referirse a la política externa de Brasil. Sin referirse a Paraguay, el mandatario dijo que "nuestro interés a largo plazo se defiende mejor con una postura de cooperación y comprensión, así obtenemos más resultados que por la confrontación", afirmó ante diplomáticos recién graduados.