RIO DE JANEIRO, 5 nov, 6 Nov. (Reuters/EP) -
- La compañía petrolera estatal de Brasil Petroleo Brasileiro SA no ha fijado una fecha no una cantidad para un esperado aumento del precio doméstico de la gasolina y el diésel, dijo el miércoles la empresa.
En un documento presentado ante el regulador de valores, Petrobras dijo, "los ejecutivos presentaron al directorio los indicadores que servirán como orientación para eventuales ajustes en los precios; el directorio orientó mantener los precios".
La división de refinación y distribución de la compañía ha perdido más de 59.000 millones de reales (24.000 millones de dólares) desde fines del 2010, principalmente debido a que el Gobierno se rehusó a permitir que subiera los precios domésticos de los combustibles en línea con los precios globales.
Debido a que sus 13 refinerías nacionales no pueden cubrir las crecientes necesidades de Brasil, la compañía debe comprar productos refinados en el exterior, vendiendo gasolina y diésel importados en casa a precios de pérdidas.
Las pérdidas por refinación han golpeado a las ganancias y los esfuerzos de la compañía por financiar su plan de inversión a cinco años por 221.000 millones de dólares, aumentando su deuda.
Petrobras es ahora la más endeudada de las grandes compañías petroleras y su deuda de 138.000 millones de dólares la convierten en la cuarta firma más endeuda entre todas las industrias, según Thomson Reuters. De las 28 grandes petroleras, es la menos rentable.
El Gobierno ha justificado su resistencia a subir los precios de los combustibles debido a que ello podría impulsar la inflación. Los precios a los consumidores de Brasil subieron un 6,75 por ciento en octubre respecto al año previo, una cifra mayor al límite superior del rango meta del Gobierno de un 6,5 por ciento.
AUDITORES REVISAN CUENTAS
Petrobras, con sede en Río de Janeiro, también dijo que programó su próxima reunión de directorio para el 14 de noviembre, para discutir los resultados financieros de la compañía en el tercer trimestre.
La compañía también negó reportes de que su auditor, PricewaterhouseCoopers (PwC) se haya negado a aprobar las cuentas de la firma.
Los reportes dijeron que la negativa se basó en la insistencia del auditor a que Sergio Machado, presidente de Transpetro, la unidad internacional de envíos y ductos de Petrobras, renuncie.
Machado habría sido identificado por el ex jefe de refinación y distribución de Petrobras, Paulo Roberto Costa, según los reportes, como uno de varios ejecutivos de la empresa involucrados en un ardid para desviar dinero desde la empresa a los partidos políticos brasileños.
Costa, quien está bajo arresto domiciliario, realizó las acusaciones en conversación grabadas con la policía.
Machado dijo que las acusaciones eran frívolas y absurdas, pero suficientes para llevar a PwC a poner en duda su posición en la compañía.
Machado habría estado involucrado en un soborno y en una trama en el centro de una investigación cada vez mayor sobre corrupción al interior de la compañía, según comunicado de la policía y el ex jefe de refinamiento y distribución.
Machado tomó un permiso sin goce de sueldo de 31 día el lunes. Petrobras dijo que PwC está trabajando normalmente con la petrolera.