Actualizado 08/02/2014 01:09

Principal cooperativa de Brasil dice sequía tendrá un alto costo

Por Reese Ewing y Roberto Samora

SAO PAULO, 7 feb, 8 Feb. (Reuters/EP) -

- El clima cálido y seco en la región centro sur de Brasil ha dañado severamente la cosecha de soja del país, que está en las primeras etapas de una producción récord de unos 90 millones de toneladas, dijo el viernes la cooperativa de granos Coamo.

Aún no se anticipan lluvias y es improbable que cuando ocurran reparen todo el daño que su ausencia provocó en la cosecha, que hasta ahora había soportado la sequía, dijo un meteorólogo.

La cooperativa, que es la mayor del país y administra un 5 por ciento de la cosecha de soja del país -probablemente la más grande del mundo este año- es la última de una serie de productores y analistas en reducir sus expectativas para la región debido al clima seco.

El presidente de Coamo, José Aroldo Gallassini, dijo el viernes en una entrevista que las pérdidas de la cosecha se agravarán con cada día de clima seco y caluroso que pase.

"Si llueve hoy -y no va a ocurrir- habrá pérdidas. Si no llueve por otros 10 días, las pérdidas serán más violentas. Tendremos que esperar para ver" cuán grandes serán las pérdidas, dijo Gallassini.

Desde que las lluvias cesaron a fines de diciembre, las pérdidas en las cosechas de café, caña de azúcar y de naranjas se han ampliado, y la mayor ciudad de país, Sao Paulo, ha comenzado un racionamiento voluntario de agua porque su principal embalse tiene menos de un 25 por ciento de reservas.

En la región centro sur, el corazón de la economía brasileña, los niveles de agua en los embalses hidroeléctricos han caído a su menor nivel en más de una década. Eso ha llevado las tarifas eléctricas a niveles récord, mientras la demanda está en máximos históricos por el creciente uso de aires acondicionados y otros aparatos.

Las cuentas fiscales de Brasil, que ya están bajo la lupa de las agencias calificadoras, podrían sufrir un nuevo golpe este año si el Gobierno asume el costo de los mayores precios de la energía.

Un apagón en grandes zonas del país esta semana planteó preguntas sobre la capacidad del sistema energético de lidiar con el estrés de un consumo creciente y bajos niveles en sus embalses.

El clima se ha convertido en un factor en la campaña por la reelección en octubre de la presidenta Dilma Rousseff, ya que el Gobierno enfrenta cada vez más críticas por lo que muchos votantes consideran su incapacidad para mejorar la desvencijada infraestructura del país.

Sin embargo, los meteorólogos creen que podría haber algo de alivio en el horizonte.

El sistema de alta presión que ha estado bloqueando los frentes fríos que típicamente traen las lluvias desde el norte de Argentina hacia el centro sur de Brasil se disiparía el 17 de febrero, dijo Marcio Custodio, meteorólogo de la firma local Somar.

Pero las lluvias podrían llegar demasiado tarde y ser muy pocas para revertir el daño a la economía y a las cosechas.

"Hay que tener cuidado al asumir grandes volúmenes (de potenciales lluvias). El punto más alto de la temporada de lluvias pasó en diciembre, enero y comienzos de febrero", sostuvo.