Actualizado 04/05/2014 14:51

Regulador petrolero de Brasil se opone a nuevas ventas

 

   RIO DE JANEIRO, 2  (Reuters/EP) -

   El regulador del sector petrolero de Brasil no recomendará la venta de nuevos contratos de producción compartida en la promisoria región "subsal" frente a las costas del país al menos hasta el 2016.

   La agencia, conocida como ANP, también recomendará que Brasil espere hasta el 2015 para vender los tradicionales contratos a concesión por derechos de exploración menos promisorios en otras partes del país, dijo Magda Chambriard, directora general del organismo.

   La región subsal, frente a la costa de Río de Janeiro, alberga gigantescos campos de petróleo, recientemente descubiertos, atrapados por una capa de sal bajo el lecho marino a una enorme profundidad. La zona es responsable del 80 por ciento de la producción actual de Brasil.

   Bajo una ley del 2010, todas las futuras exploraciones en la región, conocida como Polígono Subsal, serán realizadas bajo contratos de producción compartida con el Gobierno brasileño en lugar de a través de concesiones.

   Las compañías locales de equipamiento y servicios, que ya están bajo tensión para cubrir la creciente inversión en altamar, no están en condiciones de satisfacer la demanda agregada de las nuevas subastas.

   "Ya es muy difícil satisfacer toda la demanda", dijo Chambriard en una entrevista. "Imagine lo que sería si ponemos otro contrato subsal en subasta", agregó.

   Las tres subastas del 2014 fueron las primeras realizadas por Brasil desde el 2008. Desde 1999 y hasta ese año, las subastas se realizaban anualmente y esa pausa de cinco años llevó a muchas compañías internacionales a reducir sus planes a largo plazo.

   La interrupción también obligó a Brasil a recortar algunas de sus estimaciones de producción petrolera a mediano plazo.

   En las subastas de 1999 al 2008 y en dos del año pasado, Brasil vendió concesiones, o contratos que permitían que los ganadores fuesen dueños de cualquier petróleo producido a cambio de una regalía, una promesa mínima de exploración y compromisos de comprar gran parte de los bienes y servicios relacionados a compañías con operaciones en Brasil.

   En el 2014, el Gobierno vendió su primer contrato de producción compartida para el área costa afuera de Libra en la región Polígono Subsal sur, y en el noreste de Río de Janeiro.

   Libra, que tiene una cantidad estimada de 8.000 millones a 12.000 millones de barriles de petróleo y de gas natural equivalente, es el mayor descubrimiento petrolero de Brasil.

   Bajo el contrato de producción compartida, la compañía o grupo ganador debe dar al Gobierno de Brasil un porcentaje fijo de producción para que éste venda por su cuenta tras el pago de ciertas inversiones iniciales. Los ganadores deben realizar compromisos de inversión mínimos y pagar una regalía.

   Los contratos de producción compartida también exigen que la  petrolera estatal Petrobras reciba una participación  mínima de un 30 por ciento en cualquier grupo y que opere el proyecto.

   La producción de Petrobras en el primer trimestre, anunciada el viernes, fue la más baja en cinco años.