Actualizado 12/06/2014 10:25

Salvador de Bahía inaugura su primera línea de metro tras 14 años de obras

Dilma Rousseff  con la prensa de Brasil cuando era candidata
Foto: REUTERS

SALVADOR DE BAHÍA (BRASIL), 11 Jun. (NOTIMÉRICA/EP) -

   La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ha inaugurado este miércoles la línea 1 del metro de Salvador de Bahía tras 14 años de obras; un recorrido de 7,3 kilómetros entre las estaciones de Acceso Norte y Estación de Retiro que en realidad aún está en obras y no empezará a funcionar plenamente hasta septiembre.

   Hasta finales de junio el metro de Salvador sólo funcionará de lunes a viernes de 12 a 16 horas, con entrada gratuita y entrada de pasajeros limitada. No será hasta septiembre cuando empiece a funcionar con horario normal y conectado con los autobuses.

   Las prisas por inaugurarlo tienen que ver con el Mundial de Fútbol que empieza este jueves. Durante los días de partido el metro funcionará desde cinco horas antes hasta tres horas después del partido, y sólo podrán entrar en el metro los portadores de entradas, que irán identificados con una pulsera.

   Está previsto que la línea 1 de metro esté acabada en 2015 cuando llegue a Pirajá. El coste total es, según el gobierno de Bahía de 8,7 millones de reales (3,8 millones de dólares). La línea 2, que va hasta el Aeropuerto Internacional de Salvador, debe estar acabada en abril de 2017.

   El metro de Salvador empezó a ser construido en el año 2000 y tendría que haberse inaugurado en 2003. La línea 1 fue proyectada para tener 12 kilómetros, conectando el centro de Salvador con el barrio de Pirajá, pero apenas la mitad del recorrido estará listo cuando empieza a funcionar a pleno rendimiento en septiembre.

   En el acto de inauguración Rousseff ha restado importancia a los atrasos: "Tardó 14 años en acabarse. Hubo una serie de impedimentos. El tamaño de los impedimentos no interesa. Lo que interesa es que hemos puesto el metro para que funcione y sirva a la población", ha dicho.

   La presidenta ha aprovechado para hablar sobre los gastos del Mundial de Fútbol y ha dicho que discursos sobre el supuesto "desvío" de dinero de áreas como educación y salud para la construcción de estadios intentan "politizar algo que no debe ser politizado". Ha añadido que si ha habido lucro con algún sobrecoste en las obras "el responsable lo pagará".