Por Silvio Cascione
BRASILIA, 20 feb, 20 Feb. (Reuters/EP) -
- Brasil no cumpliría con su principal meta presupuestaria por tercer año consecutivo en el 2014, pero la aparente decisión del Gobierno de abandonar trucos contables ayudaría a evitar una rebaja crediticia este año, según mostró el jueves un sondeo de Reuters.
Veintidós de 35 economistas consultados dijeron que la meta de superávit primario de 1,9 por ciento del Producto Interno Bruto establecido por el ministro de Hacienda Guido Mantega más temprano el jueves no está a su alcance, principalmente debido a una fuerte desaceleración económica que parece ser más severa de lo que el Gobierno estima.
La mediana de los pronósticos para el superávit primario de Brasil este año fue de un 1,5 por ciento.
Sin embargo, solo 15 de 34 economistas esperan que Brasil sufra una rebaja crediticia soberana este año. Muchos analistas apuntan a señales de mayor transparencia en el manejo de las cuentas públicas y un fuerte declive en los flujos de efectivo a bancos estatales como las razones para que las agencias calificadores no tomen dicha medida.
"El riesgo de una rebaja crediticia disminuyó, el Gobierno logró ganar tiempo", dijo Rodrigo Melo, economista de la administradora de activos Icatu Vanguardia en Río de Janeiro.
Brasil congelará 44.000 millones de reales (18.400 millones de dólares) en gasto presupuestario este año, incluyendo algunas inversiones, para cumplir con su objetivo de ahorro fiscal. La cifra fue mayor a la esperada, según varios economistas consultados por Reuters tras el anuncio.
Los objetivos detallados por Mantega y la ministra de Planificación, Miriam Belchior, ayudaron a incrementar la credibilidad en la política fiscal del país, según 16 de 36 economistas, mientras que los restantes dijeron que tenían un impacto neutral. Solo uno dijo que tenían un impacto negativo sobre la credibilidad.
Muchos economistas aseguraron que aunque el anuncio de las nuevas metas aborda las preocupaciones de muchos inversores, como incluir proyecciones más realistas para los ingresos fiscales, cumplir dichas promesas será una dura tarea.