Actualizado 21/02/2014 23:41

Mercosur y Venezuela marcarán la cumbre UE-Brasil

BRUSELAS, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -

   La cumbre que la Unión Europea y Brasil celebrarán el próximo lunes en Bruselas tiene por objetivo reforzar los lazos -sobre todo económicos-- en áreas como la energía y el transporte, pero estará marcada por el impasse en las negociaciones para un acuerdo de libre comercio entre el bloque comunitario con los países de Mercosur y también por las protestas en Venezuela.

   "Será una oportunidad importante para confirmar nuestro compromiso conjunto con un acuerdo ambicioso y equilibrado entre la UE y Mercosur", ha dicho el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroos, días antes de la cita con la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, a la que también asistirá el presidente del Consejo, Herman Van Rompuy.

   Las dos regiones anunciaron en 2010 su intención de relanzar estas negociaciones comerciales, tras seis años paralizadas, pero desde entonces no se han producido avances significativos.

   El impasse ha dado pie a especular con que la UE podría lanzar una negociación 'a dos velocidades' para tratar, primero, de cerrar un acuerdo comercial con Brasil, y más adelante con el resto de países; pero desde Bruselas desmienten este escenario y recalcan que el Ejecutivo comunitario cuenta con un mandato "muy claro" para negociar "en bloque".

   "Si los países (de Mercosur) quisieran otro enfoque, habría que reexaminar la situación, pero no hay indicios de que Brasil ni ningún otro país del grupo quiera cambiar el marco de la negociación", afirma un alto funcionario europeo. La UE, no obstante, ya ha empleado un modelo 'multipartes' para negociar con los países andinos tras fracasar los intentos de hacerlo de región a región.

   Mientras, sigue sin haber una fecha para el intercambio de ofertas comerciales que se esperaba para finales del pasado año. Ninguna de las partes está aún "preparada" para ello, según indican fuentes comunitarias, que explican que, pese a la "voluntad" de ambos bandos, están "lejos" de concretar sus ofertas.

   Las diferencias en el seno de los países del Cono Sur respecto al "nivel de ambición" que quieren para sus ofertas, con países que como Argentina se muestran más cautos por sus dificultades económicas, es otro obstáculo para avanzar, pero la Unión Europea.

   Otro de los asuntos que marcarán la agenda del lunes, pese a no figurar formalmente, es la difícil situación en Venezuela por las protestas contra el Gobierno de Nicolás Maduro y la violencia con que las autoridades están respondiendo. "Es una preocupación que compartimos y hablaremos de ello", indican fuentes europeas, aunque no está claro que a la discusión le siga una declaración pública.

   También estará sobre la mesa la disputa por un régimen fiscal que Brasil aplica a las importaciones de coches y otro productos y que la Unión Europea considera "discriminatorio" porque daña a las exportaciones comunitarias, cuya producción se ve gravada con impuestos más elevados que los de sus competidores brasileños.

   La UE abrió el pasado diciembre una fase inicial de consulta en el seno de la Organización Mundial del Comercio (OMC) para denunciar este programa y otros similares con los que se aplican ventajas fiscales a los productos fabricados en determinadas zonas de Brasil, independientemente del sector.

   La última reunión entre las partes se celebró en Ginebra hace pocos días sin que hubiera acuerdo, por lo que se espera que los líderes europeos retomen el asunto en su encuentro con Rousseff.

   La Unión Europea se mantiene como principal socio comercial de Brasil, país que dirige el 20 % de sus exportaciones al mercado comunitario, del que también obtiene un 21 % de sus importaciones.