Actualizado 22/02/2014 04:27

Rousseff pide al Papa que difunda un mensaje contra el racismo

Rousseff y el Papa Francisco
Foto: GOBIERNO BRASIL

BRASILIA, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -

   La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, se ha reunido este viernes en el Vaticano con el Papa Francisco, al que ha pedido que ayude a difundir un mensaje de lucha contra el racismo y los prejuicios de cara a la Copa del Mundo de fútbol, que se disputa en Brasil a partir de junio, según informa la Agencia Brasil.

   Esta petición --centrada en la cuestión del racismo-- llega en un momento marcado por la polémica, después de que el pasado 12 de febrero un jugador de un equipo brasileño recibiese gritos ofensivos por el color de su piel por parte de aficionados peruanos durante un partido de la Copa Libertadores.

   Durante el encuentro, Rousseff le ha entregado al Pontífice una camiseta de Brasil con la firma del exjugador Pelé, además de un balón de fútbol y una colección de libros sobre la historia de los jesuitas en Brasil. La mandataria brasileña, por su parte, recibió de manos del Papa una medalla, que regalará a su hija.

   Rousseff ha acudido a Roma para participar en la ceremonia en la que el arzobispo de Río de Janeiro, Dom Orani Tempesta, será ordenado como cardenal de la Iglesia Católica. El evento tendrá lugar este sábado, al que seguirá una misa --el domingo-- a la que la presidenta espera poder quedarse.

   "Estoy muy contenta con el nombramiento de Dom Orani. Creo que su elección es merecida. Además de ser un hombre de fe, es una persona con gran capacidad y un alto grado de solidaridad, que está especialmente interesado en trabajar con los más pobres", ha apostillado.

ESPERA QUE POR EL MUNDIAL NO APAREZCA LA 'MANO DE DIOS'

   La conversación con el Papa ha girado, en buena parte, en torno al fútbol y es que, según la presidenta, "cuando un brasileño y un argentino se encuentran, lo normal es que discutan sobre fútbol". Por ello, ha invitado a Francisco a asistir al Mundial, aunque reconoce que --por problemas de agenda-- será difícil que eso ocurra.

   "Lo único que le pedí al Santo Padre es que haya neutralidad y, por lo tanto, que la 'mano de Dios' no empuje a nadie el balón", ha bromeado Rousseff, refiriéndose al histórico gol del exjugador argentino Maradona, que utilizó su mano para empujar el balón meter un gol contra Inglaterra en el Mundial de México en 1986.

   Por último, Rousseff tenía previsto reunirse con el presidente italiano, Giorgio Napolitano, pero finalmente tuvo que cancelarse el acto por problemas de agenda, relacionados con la formación del nuevo gobierno en Italia.