* PIB avanzaría 1,75-2,25 pct en 2014, menor nivel desde 2009
* Jefe organismo estima necesario un mayor impulso monetario
* Inflación cedería terreno con fuerza durante próximo año
(Actualiza con más datos)
Por Antonio De la Jara
SANTIAGO, 3 sep, 3 Sep. (Reuters/EP) -
- El Banco Central de Chile recortó el miércoles por cuarta vez consecutiva su estimación de crecimiento de la economía para este año a partir de un mayor enfriamiento de la actividad y la demanda, y mantuvo un sesgo expansivo para su política monetaria.
En su último Informe de Política Monetaria (IPoM), el organismo redujo el cálculo de expansión del Producto Interno Bruto (PIB) a un rango de 1,75-2,25 por ciento desde una proyección previa de 2,5-3,5 por ciento, el menor nivel desde la contracción del 1,0 por ciento que la economía sufrió en 2009.
Entre las causas que explican el nuevo recorte de la estimación está una demanda interna debilitada, especialmente en el caso del consumo doméstico, que este año sólo crecería un 0,1 por ciento, por debajo de lo esperado en un sondeo de Reuters
"La actividad y la demanda interna han mostrado una debilidad mayor y más persistente que lo previsto hace unos meses", dijo el presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, durante la presentación del IPoM ante el Congreso.
"A la mayor caída de la inversión se sumó una desaceleración más marcada del consumo privado, lo que llevó a reducir la proyección de crecimiento para este año por debajo del rango anticipado en junio", agregó.
Bajo este panorama, la entidad dejó abierta la puerta a inyecciones adicionales de estímulo monetario, tras haber reducido su tasa de interés referencial en 150 puntos básicos desde octubre del año pasado.
"Es probable que sea necesario un impulso monetario aún mayor", dijo Vergara.
"Dadas las condiciones actuales, y de no mediar cambios mayores en el panorama económico, consideramos que los ajustes esperados por el mercado (hasta 50 pb) en materia de política monetaria serán suficientes para asegurar la convergencia de la inflación y ayudar a la reactivación de la economía", agregó.
El mensaje del banco está en sintonía con el mayor gasto que el Gobierno anunció para lo que resta del año en un intento por reanimar una actividad doméstica deprimida, en medio de la discusión de una millonaria reforma tributaria que impulsa el Ejecutivo a través del alza de impuesto a las grandes empresas.
Con todo, se espera una tibia recuperación de la economía en el 2015, con un crecimiento en un rango de 3,0-4,0 por ciento gracias a un repunte del 3,4 por ciento en la demanda interna.
No obstante, tanto las cifras de crecimiento previstas para este año como para el próximo se ubican por debajo de la nueva estimación de expansión de la actividad de entre 4,0 y 4,5 por ciento para el mediano plazo.
MODERADA RECUPERACIÓN
La entidad explicó que la moderada recuperación para el próximo año se sustenta en el impulso monetario, las menores tasas de interés de mercado, y un mayor impulso fiscal, junto con un mejor desempeño de los socios comerciales y los efectos de la depreciación del peso.
En el corto plazo, se prevé que el menor crecimiento de la actividad y de la demanda reduzcan presiones sobre la inflación que, sin embargo, acumularía a diciembre un alza del 4,1 por ciento, mientras que el próximo año se ubicaría en 2,8 por ciento, según proyectó el organismo.
La depreciación del peso -empujada en parte por los sucesivos recortes de la tasa- pondría algo de presión indirecta a la inflación debido a un encarecimiento de las importaciones, como los combustibles.
El consejo del organismo resaltó que el nivel actual del tipo de cambio real es coherente con el estado cíclico de la economía y las condiciones financieras internas y externas, aunque se encuentra algo por encima del rango de valores considerados de largo plazo.
Para el cobre, metal del que Chile es el mayor productor mundial, la entidad rectora estimó un valor de 3,15 dólares la libra este año y de 3,05 dólares en 2015.
La balanza comercial, en tanto, registraría un superávit de 7.850 millones de dólares en 2014, mientras que la cuenta corriente anotaría un saldo negativo del 1,8 por ciento del PIB estimado.
La entidad destacó que la evolución del gasto también ha llevado a una caída de las importaciones, "dando pie a un ajuste más marcado de la cuenta corriente. Indicadores del tercer trimestre muestran que el desempeño de la economía se mantiene débil".