(Agrega contexto)
Por Anthony Esposito y Fabián Andrés Cambero
SANTIAGO, 30 ene, 30 Ene. (Reuters/EP) -
- Un comité de ministros en Chile pospuso el jueves un pronunciamiento clave sobre el futuro del polémico proyecto eléctrico HidroAysén, lo que deja la decisión en manos del Gobierno entrante de la socialista Michelle Bachelet, quien considera que la iniciativa es inviable.
En una inesperada convocatoria, los ministros resolvieron reclamaciones pendientes pero solicitaron dos estudios adicionales para evaluar HidroAysén, una asociación entre las generadoras Endesa Chile y Colbún.
La ministra del Medio Ambiente, María Benítez, explicó a periodistas que el Estado será el encargado de realizar los nuevos estudios, los que serían evaluados por el nuevo Gobierno que asume el 11 de marzo.
La empresa se había quejado por todo el tiempo que tomó el comité para resolver las observaciones hechas al proyecto. Medios de comunicación dijeron que la instancia ministerial estaría presionada por un estudio que realiza la Contraloría por la tardanza en el pronunciamiento sobre la materia.
El director del Servicio de Evaluación Ambiental, Ricardo Irarrázabal, dijo que "va a significar por lo menos ocho meses a un año de trabajo para la elaboración de dichos estudios".
Entre lo solicitado, se encuentra un estudio hidrológico, que estaba incluido en el permiso ambiental entregado por la firma y que había recibido la aprobación de la estatal Dirección General de Aguas.
HidroAysén, en un breve comunicado, adelantó que esperará la notificación formal antes de emitir alguna opinión sobre el tema.
"Una vez conocida la decisión formal de la autoridad y sus efectos concretos, la compañía evaluará y resolverá las acciones a seguir", dijo.
El proyecto, que generaría unos 2.750 megavatios, ha tenido fuerte oposición de ambientalistas que afirman que la iniciativa impactaría el potencial turístico de la zona.
La inversión para desarrollar el proyecto en la prístina Patagonia chilena superaría los 8.000 millones de dólares.
La presidenta electa, Bachelet, ya ha dicho que HidroAysén no es viable y que considera que "no debería seguir adelante", por lo que analistas asumen que la iniciativa será desechada por su Gobierno.
Sin embargo, otros creen que Bachelet debe plantear si existe alguna forma de salvar el proyecto o decidir no desarrollar el fuerte potencial hidroeléctrico del sur del país.
"El proyecto de HidroAysén no está muerto del todo, pero mientras más tarde en construirse y le impongan más exigencias, subirán los costos. Finalmente, podrían ser los cálculos económicos y no la protesta política los que lo sepulten", dijo el analista Raúl Sohr.
Varios grandes proyectos energéticos y mineros en el país sudamericano han enfrentado obstáculos para su desarrollo, muchos de ellos debido a la oposición de grupos sociales.
Chile busca sumar 8.000 megavatios a su matriz energética al 2020, actualmente de 17.000 megavatios, para atender el aumento de la demanda por el crecimiento económico del país.
HidroAysén ha dicho que no iniciará la construcción del proyecto hasta que no se haya resuelto el pronunciamiento del comité de ministros y se apruebe su aún más polémica línea de transmisión.