SANTIAGO, 21 Ene. (De la corresponsal de EUROPA PRESS Claudia Riquelme) -
La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, anunció la completa eliminación de las minas antipersona que todavía quedan en la zona más austral del territorio, el Cabo de Hornos, y que fueron colocadas en 1978 debido al conflicto limítrofe con Argentina que, de no haber sido por la mediación del Papa Juan Pablo II, pudo haberse convertido en una guerra.
Tras 14 horas de navegación por los mares australes y otra hora en helicóptero, Bachelet se convirtió el pasado fin de semana en la primera mandataria de este país sudamericano en llegar a la Isla Hornos, desolado enclave chileno ubicado a más de 3.000 kilómetros de Santiago, donde, en compañía del ministro de Defensa, José Goñi, y funcionarios de la Armada, anunció el desminado definitivo.
La gobernante explicó que la decisión de Chile se enmarca en el cumplimiento de los compromisos suscritos en virtud del Pacto de Ottawa, que comprometió a este país sudamericano a liberar la zona de minas antipersona antes de 2016.
Bachelet recordó que en diciembre de 2008 se cumplirán 30 años de la mediación de Juan Pablo II que impidió la guerra entre Chile y Argentina, motivo por el cual ambos países realizarán una conmemoración conjunta en la que participará, junto Bachelet, la recién la recién elegida presidenta argentina, Cristina Fernández.
"Sin duda, mirar lo que fue nuestra historia, aquellas sombras que tuvimos, y que hoy día han sido reemplazadas por las luces de un compromiso de ambos países por la paz, es un momento muy privilegiado para una presidenta de la República", afirmó la mandataria.