SANTIAGO, 3 Jun. (De la corresponsal de EUROPA PRESS Claudia Riquelme) -
El Gobierno chileno expresó hoy su satisfacción por la decisión de la Conferencia Diplomática realizada la semana pasada en Dublín, Irlanda, y que erradica la fabricación y uso de las bombas de racimo mediante la Convención sobre estos explosivos.
En una declaración del ministerio de Asuntos Exteriores, La Moneda reconoció la importancia de que los 111 Estados participantes del encuentro diplomático hayan suscrito un acuerdo que impide emplear, desarrollar, producir, adquirir o transferir municiones de racimo.
"Chile comparte la preocupación mundial generada por el uso de las municiones de racimo, por cuanto este tipo de armas produce víctimas civiles durante y después de los conflictos", dijo la declaración.
El documento será firmado y ratificado en Oslo a finales de año como norma jurídica por los Estados que lo suscriben.
Durante la dictadura de Augusto Pinochet, 29 chilenos murieron en el incendio aún no esclarecido de una fábrica de bombas de racimo en el norte del país, en la ciudad de Iquique, que era de propiedad del empresario Carlos Cardoen.