Actualizado 01/10/2014 20:01

Condena a tres suboficiales chilenos por el secuestro de un sacerdote en 1973

SANTIAGO, 1 Oct. (EUROPA PRESS) -

   La Corte Suprema de Chile ha ratificado la sentencia que condenaba a tres suboficiales retirados de la Armada por su responsabilidad en el secuestro y desaparición durante la dictadura del sacerdote de origen británico Michael Woodward.

   Woodward era uno de los llamados en la época 'curas obreros' y parte del movimiento Cristianos por el Socialismo que simpatizaba con el Gobierno de Salvador Allende. Finalmente, por conflictos con las autoridades eclesiásticas de Valparaíso, fue retirado del sacerdocio. El 22 de septiembre de 1973, solo once días después de la caída de Allende del Gobierno, Woodward fue detenido por miembros de Inteligencia Naval. Poco después se notificaba a su familia que había fallecido por un paro cardiaco.

   Este miércoles, la Sala Segunda del máximo tribunal de Chile ha rechazado de forma unánime los recursos  presentados por los acusados, ratificando las penas de cinco años de prisión para José Manuel García y de cinco años y un día para Manuel Leiva. Por su parte, Héctor Palomino López ha sido condenado a tres 3 años de la libertad vigilada, según ha recogido el diario chileno 'La Tercera'.

   Asimismo, la Sala Penal ha ratificado las absoluciones de Carlos Miño Muñoz, Marcos Silva Bravo, Guillermo Inostroza Opazo, Luis Pinda Figueroa y Bertalino Castillo Soto, dictadas en primera instancia por el juez Julio Miranda Lillo.

   Por su responsabilidad civil en el caso, Hacienda deberá pagar 100 millones de pesos chilenos (unos 166.000 dólares) a Patricia Woodward Ireberry, hermana de la víctima, en concepto de daño moral.

   Además, según se explica en el auto, como el suceso corresponde a un delito tipificado como crimen de lesa humanidad, el fallo no puede volver a ser recurrido.

   El caso de Miguel Woodward se inscribe dentro de las complejas relaciones que se vivieron en Chile entre la Iglesia y el Estado durante la década de los setenta y los ochenta.