SANTIAGO, 8 Feb. (De la corresponsal de EUROPA PRESS Claudia Riquelme) -
Dos jóvenes chilenas, de 17 y 19 años, denunciaron hoy que las autoridades españolas les impidieron ayer entrar en el país y que hoy fueron deportadas desde el aeropuerto barcelonés de El Prat.
Marcela Vegas y Noelia Araya, quienes llegaron hoy a la principal terminal aérea de Santiago, donde presentaron su denuncia, viajaron a España con toda la documentación requerida por la Embajada de ese país en Chile: pasaportes, pasajes aéreos de regreso, seguro de viaje, reservas de estancia, 1.000 euros en efectivo y otros 1.000 en una tarjeta de crédito.
No obstante, según relataron a los periodistas, les fue exigida una carta de invitación a España, documento que no fue indicado como requisito en la sede diplomática en Santiago.
Las jóvenes, cuyos padres les regalaron un viaje a España, Francia e Inglaterra como anticipo de su próximo ingreso a la universidad, dijeron que fueron tratadas "como delincuentes" en el aeropuerto barcelonés, donde las "mantuvieron encerradas 11 horas".
Relataron que los policías de la terminal aérea las trataron de modo "muy grosero", que "nos lanzaban comida asquerosa, imposible de comer" y que las mantuvieron retenidas en un lugar insalubre y con baños mixtos.
Los padres de las jóvenes --que habían llegado el jueves a Barcelona y que fueron deportadas ayer viernes-- se comunicaron con el consulado chileno en la ciudad española, cuyos funcionarios no pudieron impedir la deportación.
En declaraciones realizadas al vespertino 'La Segunda', el embajador de Chile en España, Osvaldo Puccio, manifestó su preocupación por los hechos y anunció que la próxima semana se reunirá con autoridades de Migración en Madrid, con quienes tratará el tema de las deportaciones, que entre 2007 y lo que ha transcurrido de 2008 han afectado a 345 ciudadanos chilenos.