Actualizado 18/01/2008 16:25

Chile/España.- El Gobierno chileno deberá revisar la operación financiera del Grupo Prisa para adquirir una emisora


SANTIAGO, 18 Ene. (De la corresponsal de EUROPA PRESS Claudia Riquelme) -

El Gobierno chileno deberá revisar la operación financiera mediante la cual el Grupo Prisa adquirió Iberoamerican Radio Chile, dueño de ocho cadenas de radio que suman 140 emisoras, en una transacción que llegó a los 54,5 millones de euros (unos 74,6 millones de dólares), confirmaron hoy fuentes vinculadas al caso.

Respondiendo a la petición de dos diputados, que solicitaron una revisión de la operación, la Contraloría General de la República emitió un dictamen que indica que la transacción financiera se realizó cometiendo infracciones a la ley sobre concesiones de radio y concentración de las mismas.

El dictamen mencionado obliga a la Subsecretaría de Telecomunicaciones, dependiente del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, a revisar la operación, en el marco de su misión de velar por el cumplimiento de las normas legales respecto del otorgamiento y adquisición de concesiones de radiodifusión sonora de libre recepción.

En su sentencia, la Contraloría pide revisar si hay reciprocidad para los empresarios chilenos en España en esta materia, es decir, si podrían adquirir frecuencias de radio, tal como lo ha hecho Prisa en Chile.

Tras un fallo del Tribunal de la Libre Competencia que autorizó en noviembre de 2007 la operación que se había realizado en julio de ese año, Prisa formalizó en diciembre la compra, que realizó a través de su filial Grupo Latino de Radio Chile.

El consorcio español compró Iberoamerican Radio Chile, dueño de ocho cadenas de radio que suman 140 emisoras, en una transacción que llegó a los 54,5 millones de euros (unos 74,6 millones de dólares).

La operación fue autorizada con algunas restricciones, como la obligación para GLR de prescindir de 18 concesiones radiales en 14 ciudades chilenas y el deber de consultar a la autoridad en el caso de compra o renovación de frecuencias durante los dos años siguientes a la transacción.