SANTIAGO, 14 May. (De la corresponsal de EUROPA PRESS Claudia Riquelme) -
El Gobierno chileno anunció hoy que ha dispuesto que ningún civil pueda ingresar a la zona afectada por las erupciones del volcán Chaitén, ubicado a unos 1.300 kilómetros al sur de Santiago.
La zona, cuyos 5.000 habitantes han sido evacuados a localidades vecinas para velar por su seguridad, permanece afectada por las erupciones de una inmensa nube de ceniza volcánica que ha dañado las tierras agrícolas, las viviendas y al ganado del sector, eminentemente agrícola.
Las lluvias y el desbordamiento del Río Blanco, causado por la actividad del volcán y sus cenizas, han complicado aún más la situación, debido a la inundación de viviendas y del aeropuerto de la ciudad.
Este miércoles, en Santiago, el ministro de Defensa, José Goñi, dijo que el peligro que implica la actividad volcánica hace imposible que los damnificados puedan sacar sus pertenencias desde sus casas, que tuvieron abandonar debido a la emergencia.
"Lo que he tratado de transmitir es esta realidad de emergencia que se está viviendo. Hoy día es imposible llevar familias o personas a recuperar enseres a la ciudad, el peligro es demasiado grande", dijo.
Agregó que el Gobierno tiene certeza de que "si hubiéramos estado hace dos días con ciudadanos, con personas retirando sus bienes de la ciudad, hubiéramos probablemente que lamentar hoy día consecuencias trágicas".
En paralelo, la presidenta Michelle Bachelet insistió hoy en que el Gobierno no abandonará a los desplazados por el volcán y reiteró que se entregarán bonos de ayuda en dinero para apoyarlos en su reinserción en las ciudades donde inicien una nueva vida.