SANTIAGO, 9 Ago. (De la corresponsal de EUROPA PRESS Claudia Riquelme) -
Una inédita nevada de casi cuatro horas que cayó la madrugada de este jueves en Santiago de Chile causó cortes de energía eléctrica, suspensión del servicio telefónico, numerosos accidentes de tráfico y la curiosidad de miles de personas, que salieron a la calle para presenciar un fenómeno que no ocurría desde hacía diez años.
Debido a un frente de mal tiempo que afecta a este país sudamericano y que, según estimaciones meteorológicas, se extenderá hasta la próxima semana, a la nieve y la lluvia se ha sumado una ola de temperaturas polares que amenaza con causar estragos.
En Santiago de Chile no caía nieve desde 1997 y la situación vivida por la ciudad provocó que muchas personas, a pesar de los cero grados de temperatura, salieran a las calles, especialmente con sus niños, para presenciar el fenómeno climático.
La alegría de los automóviles multicolores con sus techos blancos contrastó con los casi 400 indigentes que llegaron al Estadio Víctor Jara, situado en la zona oeste de la capital chilena, que hasta septiembre ha sido habilitado como albergue por el mal clima. Sin embargo, las instalaciones ya han llegado al límite de su capacidad.
Por otro lado, la compleja situación creada por la nevada obligó a las autoridades a suspender las clases durante todo el día de hoy debido a las bajísimas temperaturas anunciadas y al daño que, por la nieve, han sufrido algunos establecimientos.
Además, estas nevadas, inesperadas y poco frecuentes en Santiago, podrían agudizar la crisis que enfrenta el sector agrícola, que esta semana denunció pérdidas por 109 millones de dólares y que ha elevado los precios de las frutas y verduras.