SANTIAGO, 24 Abr. (De la corresponsal de EUROPA PRESS Claudia Riquelme) -
Más de 250 jóvenes detenidos dejaron hoy las protestas que los estudiantes de secundaria y universitarios chilenos realizaron hoy en Santiago y en otras ciudades del país, para rechazar la nueva Ley General de Educación (LGE), la cual, aseguran, mercantiliza la enseñanza pública.
Con marchas, pancartas y gritos en contra de la nueva normativa legal, cientos de jóvenes se reunieron en las principales calles de las ciudades que han respondido al llamamiento de los organizadores.
A pesar de la intención de que las marchas fueran pacíficas y de que todas tenían permiso de las autoridades para su realización, la voluntad de los jóvenes por pasar por lugares no autorizados generó duros enfrentamientos con la policía.
La policía militarizada (Carabineros) utilizó vehículos lanzagases y lanza agua para dispersar a los manifestantes, muchos de los cuales lanzaron piedras y otros proyectiles en contra de las fuerzas de seguridad.
Los desórdenes provocaron daños a la propiedad pública y privada, cuyo catastro está siendo registrado para posteriores acciones legales.
Esta protesta rechaza el nuevo cuerpo legal, que reemplazará a la ley actualmente vigente y que había sido heredada de la dictadura militar.
Tras la movilización estudiantil de mayo de 2006, que implicó la salida del ministro de Educación de la época y otras medidas, la presidenta Michelle Bachelet convocó a una comisión de expertos que elaboró la nueva ley.
Esta normativa fue aprobada con el consenso de todos los sectores políticos. No obstante, los estudiantes consideran que la reforma es insuficiente y que sólo promueve el lucro por sobre la calidad de la enseñanza.