Publicado 11/01/2014 14:10

Chile.- Un nuevo ataque incendiario se suma a la ola de atentados en La Araucanía

Vehiculo incendiado en Llanera
BOMBEROS DE ASTURIAS

SANTIAGO, 11 Ene. (EUROPA PRESS) -

Un nuevo ataque incendiario en la zona de La Araucanía, en el centro de Chile, se ha producido en la madrugada de este sábado, después de la ola de atentados registrados entre el 31 de diciembre y el 1 de enero, obra, según el Gobierno, de grupos anarquistas.

El incendio, que ha ocurrido en la carretera que une las comunas de Carahue y Nueva Imperial, ha destrozado seis camiones y una excavadora, sin causar heridos, según ha informado el diario chileno 'El Mercurio'.

Los autores del atentado han pegado fuego a siete vehículos de carga, que estaban aparcados y, antes de abandonar el lugar, han lanzado panfletos con mensajes alusivos a la causa mapuche.

La Policía ha acudido al lugar para determinar que sustancia se ha utilizado para propagar el incendio y para averiguar quienes son los autores de este nuevo ataque.

LOS AUTORES

El ministro del Interior de Chile, Andrés Chadwick, negó la semana pasada "situación de guerrilla" en la región de La Araucanía por la ola de atentados registrados entre el 31 de diciembre y el 1 de enero, y dijo que había "violencia terrorista".

Chadwick reconoció que las autoridades afrontaban "días difíciles" con motivo de la conmemoración de la muerte de Matías Catrileo, un estudiante universitario mapuche que falleció por disparos de los Carabineros en la toma de un terreno agrícola en 2008, y del matrimonio Luchsinger Mackay, que pereció el año pasado en un atentado contra la finca en la que residían.

En la madrugada de Año Nuevo se produjeron varias explosiones de poca envergadura en distintos puntos de La Araucanía que se suman a la decena que ha tenido lugar en la última semana de 2013, lo que hizo temer un resurgimiento de la violencia por el conflicto mapuche.

La Araucanía es la región chilena con mayor concentración de indígenas mapuche, que desde hace años exigen la devolución de sus tierras ancestrales y denuncian un hostigamiento por parte del Gobierno chileno.

Las autoridades chilenas han negado estas acusaciones y, por el contrario, han apuntado a los nativos como los responsables de numerosos incidentes violentos en la zona, como ataques a fincas y a sus propietarios.