Actualizado 16/03/2014 00:06

Nuevo Gobierno promete "diálogo" con los mapuches

Marcha mapuche en apoyo de compañeros presos en huelga de hambre
Foto: JOSE SAAVEDRA / REUTERS

SANTIAGO, 15 Mar. (Notimérica/EP) -

   El nuevo intendente de La Araucanía, Francisco Huenchumilla, ha asegurado que su Gobierno se caracterizará por el "diálogo", incluso con los señalados como terroristas, con el objetivo de "anticiparse a la violencia" que periódicamente azota esta región chilena por el conflicto mapuche.

   "Para resolver los conflictos lo primero es escuchar, dialogar y conocer y eso es lo que estamos haciendo y lo que queremos profundizar", ha dicho en la entrevista que ha concedido este sábado a Radio Cooperativa.

   Huenchumilla ha detallado que está "abierto y disponible" a dialogar con los acusados de terrorismo porque "se trata de que la Intendencia sea la personificación del Estado para todas las personas de La Araucanía".

   Todo ello --ha explicado-- con la finalidad de llevar a cabo una política, tanto a nivel regional como a nivel nacional, "de anticipación a los conflictos, de anticipación a la violencia, de anticipación a los hechos".

   "Cuando una autoridad no tiene la información adecuada y oportunamente, los hechos le pillan por sorpresa, no sabe lo que está pasando. Yo quiero saber lo que está pasando para que los problemas no me salten a la cara, como al Gobierno anterior", ha argumentado.

   Por otro lado, Huenchumilla ha reiterado su "perdón" a la comunidad indígena mapuche por despojarla de sus tierras, así como a los colonos "porque el Estado chileno les trajo a un lugar inadecuado en un momento inoportuno".

   "Pedí perdón al pueblo mapuche, a los colonos y a sus descendientes a título de intendente de La Araucanía. Lo hice como autoridad, pero fue una decisión personal", ha aclarado, de acuerdo con el diario chileno 'La Tercera'.

CONFLICTO MAPUCHE

   La Araucanía es la región chilena con mayor concentración de indígenas mapuche, que desde hace años exigen la devolución de sus tierras ancestrales y denuncian un hostigamiento por parte del Gobierno chileno.

   Las autoridades chilenas han negado estas acusaciones y, por el contrario, han apuntado a los nativos como los responsables de numerosos incidentes violentos en la zona, como ataques a fincas y a sus propietarios.

   En el último año, el Gobierno de Sebastián Piñera ha asegurado que La Araucanía vive "una situación de guerrilla" y ha calificado a los indígenas de terroristas, personándose como acusación particular en numerosos casos en su contra.