Actualizado 04/02/2014 17:26

El Observatorio ALMA crea un juego en línea

Transportador ALMA
Foto: ALMA

SANTIAGO, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -

   El observatorio ALMA, ubicado en el desierto chileno de Atacama, ha desarrollado un juego en línea que permite a los usuarios manejar uno de sus enormes transportadores y explorar la cima del Llano de Chajnantor.

   Se trata de un sencillo juego en línea para varios jugadores llamado 'Chajnantor: Race Against Time', que permite estar a cargo de los controles de un transportador y explorar la cima del Llano de Chajnantor.

   Al mando de las monumentales 130 toneladas, el jugador puede competir en carreras contra reloj o contra otro jugador, para tratar de colocar con éxito las antenas de ALMA en los lugares requeridos. O si lo prefiere, simplemente dar un tranquilo paseo y disfrutar de las vistas del cielo nocturno colmado de estrellas.

   El juego, diseñado y desarrollado por el ingeniero de ESO Juan Antonio Marrero Hernández en su tiempo libre, está disponible en motor Unity. También posee una versión offline (para Windows) con una calidad ligeramente superior, y se puede descargar desde la web del Observatorio.

   La posibilidad de desplazar las antenas es una de las características que hacen de ALMA un telescopio tan potente. Cada antena contiene componentes de última generación y pesa más de 100 toneladas, por lo que se necesitan vehículos especiales para desplazarlas.

   Los ingenieros tuvieron que idear vehículos lo suficientemente resistentes y duraderos como para transportar una antena por los 28 kilómetros que separan el Centro de Operaciones (OSF, en su sigla en inglés), a 2.900 metros de altitud, y el llano de Chajnantor, situado a una altitud de 5.000 metros, así como para reubicarlas en el mismo llano, de ser necesario.

   ALMA utiliza dos camiones gigantes con estas características: Otto y Lore. Cada uno tiene 20 metros de largo, 10 metros de ancho y 6 metros de alto, y se desplaza sobre 28 llantas. Su peso sin carga asciende a 130 toneladas cada uno.

   Para transportar tanto peso se necesita mucha potencia, por lo que cada camión está equipado con dos motores diesel de aproximadamente 700 caballos de fuerza (500 kW) y dos tanques de 1.500 litros.

   Pese a su tamaño y potencia, estos titanes amarillos son capaces de posicionar las antenas con una precisión milimétrica sobre las plataformas. Se utilizan para disponer las 50 antenas de 12 metros de diámetro del conjunto principal en ubicaciones separadas por distancias de entre 150 metros y 16 kilómetros.

   Durante los procesos de carga y descarga de una antena, o en cualquier otra maniobra delicada, los camiones pueden ser operados por control remoto, lo que permite al conductor estar fuera del vehículo y vigilar de cerca la maquinaria.