Actualizado 30/01/2008 15:06

Chile.- Ordenan indemnizar con 1,7 millones de euros a la familia de un líder sindical asesinado por la dictadura


SANTIAGO, 30 Ene. (De la corresponsal de EUROPA PRESS Claudia Riquelme) -

Tras 26 años de investigación judicial, la Séptima Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago ordenó hoy al Estado a pagar una indemnización de poco más de 1.200 millones de pesos (1,75 millones de euros) a la familia del líder sindical Tucapel Jiménez Alfaro, asesinado por agentes de la dictadura de Augusto Pinochet en 1982.

Se trata de uno de los crímenes más cruentos cometidos por los agentes que servían a las órdenes del régimen de facto. La crueldad de los condenados por el crimen, en su mayoría integrantes del Ejército, que cumplen penas de hasta diez años en una cárcel para militares, los llevó a asesinar también a un modesto pescador, a quien intentaron en vano culpar del crimen.

Tucapel Jiménez, quien en el momento de morir era el presidente de los empleados estatales chilenos, era un duro opositor a la dictadura y fue asesinado por liderar las incipientes protestas de los trabajadores contra la represión y los crímenes y que se materializaron con fuerza al año siguiente de su muerte y culminaron en 1988 con la derrota de los militares en las urnas.

Jiménez fue secuestrado en un taxi que conducía en sus horas libres y fue degollado y abandonado en las cercanías de Santiago, en una simulación de un asalto.

Los mismos agentes de la Central Nacional de Informaciones (CNI) que le mataron viajaron posteriormente a una localidad costera cercana a la capital chilena, el Puerto de San Antonio, donde asesinaron a un pescador tras obligarle a emborracharse y a escribir de su puño y letra una carta en la que se autoinculpaba de un crimen que no había cometido y con el cual no tenía relación alguna.

La decisión de la corte obligará a pagar la indemnización a los tres hijos del asesinado dirigente, uno de ellos diputado de la República, y a dos nietos de la víctima, así como otra cantidad a todos éstos en su calidad de herederos de la viuda de Tucapel Jiménez, quien murió esperando el fallo que dilucidara la verdad sobre la muerte de su marido.

Otro fallo anterior de la justicia chilena también indemnizó a la familia del pescador asesinado en el intento por encubrir el crimen del dirigente sindical.