Actualizado 23/11/2007 02:24

Chile.- El Supremo chileno autoriza a una filial del Grupo Prisa la compra de 12 cadenas de radio

SANTIAGO, 23 Nov. (de la corresponsal de EUROPA PRESS Claudia Riquelme) -

El Tribunal Supremo chileno autorizó al Grupo Prisa, a través de una filial, la compra de 12 cadenas radiales de este país sudamericano, que le permitirán tener controlado el 37 por ciento del mercado nacional.

En un fallo dado a conocer este jueves, la máxima instancia judicial chilena rechazó las impugnaciones presentadas por la Fiscalía Nacional Económica y la Sociedad Radiodifusora Finis Terrae, que se oponían a esta operación comercial.

A través de su filial Grupo Latino de Radio (GLR), el grupo Prisa adquirió las 12 cadenas, que suman 140 emisoras en todo el país, en una operación de compra que llegó a los 50,5 millones de euros, unos 75 millones de dólares.

Con la finalidad de impedir el monopolio, el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia había autorizado la transacción el pasado 27 de julio, pero con algunas restricciones para GLR, requisitos que el Supremo chileno consideró como "suficientes" para garantizar la pluralidad de medios y la libertad de expresión.

Estas condiciones que deberá respetar GLR son: consultar al tribunal respecto de cualquier intento de controlar una nueva concesión radial y sobre la participación en los concursos públicos para la renovación de dichas concesiones; no exceder en dos años las prohibiciones al consorcio vendedor para participar en el negocio de radiodifusión en Chile y cesar 18 concesiones en 14 ciudades de este país sudamericano.

En su fallo, el máximo tribunal chileno explicó que "justamente porque en la sentencia se determinó que, de aprobarse y verificarse la operación tal como fue solicitada, el grado de concentración aumentaría de forma tal que podría tener efectos negativos en la competencia en el mercado relevante, es que se decidió aprobar la operación con las condiciones impuestas".

Esta operación comercial del grupo de capitales españoles fue duramente criticada por un grupo de legisladores que se oponía a la compra de las 12 cadenas radiales.