MADRID, 8 Jul. (Notimérica/EP) -
El expresidente de Chile, Sebastián Piñera, ha asegurado que los "pilares fundamentales" de la sociedad chilena están cambiando porque la nueva ideología implícita del Gobierno actual, que preside Michelle Bachelet, "no conduce a una sociedad más libre, próspera y justa, como los chilenos quieren".
Piñera ha indicado que hoy en día "se ha acentuado la confusión entre lo público y lo privado" y, por eso, el Gobierno "siente que tiene que asumir esa hegemonía de lo estatal, desplazando a la sociedad civil de su participación en la educación y en el resto de las áreas", disminuyendo "el espacio de libertad y el crecimiento económico".
Para el exmandatario, el modelo actual se basa en una necesidad "insaciable" de hacer crecer el Estado, lo que supone un "aumento de los impuestos", respondiendo a una filosofía que "no es la correcta porque se opone a la libertad".
"La libertad, la justicia y el progreso deben formar un equilibrio por el que todo Gobierno tiene que velar con mucho cuidado", señaló Piñera este martes en el VII foro Atlántico de la Casa de América, en Madrid, donde le ha acompañado el escritor y premio Nobel Mario Vargas-Llosa para participar en el encuentro sobre 'la consolidación económica e institucional de Iberoamérica: retos y desafíos'.
Se ha referido así a las cuestiones que han surgido últimamente en Chile -y por las que la sociedad se ha manifestado- en relación con el rol que ocupa el Estado y el que ocupa la sociedad civil.
Comparando la situación del país actual con la que Sebastián Piñera dejó, el expresidente ha comentado que su Gobierno tuvo que heredar un país con un gran déficit pero al que consiguió recuperar y aproximar al período conocido como 'el milagro ochentero' (1986-1997), en el que hubo una extraordinaria recuperación y un progreso en todos los frentes. "Entregamos un país mucho mejor de lo que encontramos", apuntó.
Durante el período de 'la siesta chilena' (1998-2009), Chile "empezó a perder el liderazgo que había alcanzado, disminuyendo su productividad y empleo", detalló Piñera, por lo que, cuando inició su campaña electoral, prometió "recuperar el desarrollo anterior".
Haciendo un balance de su mandato, el exdirigente ha recalcado que hubo una recuperación del crecimiento de Chile (5,3 por ciento frente al 3 por ciento del Gobierno anterior de Michelle Bachelet), en el que consiguieron "disminuir las desigualdades sociales y la pobreza", lo que se manifestó en "la mejora de la calidad de vida de la gente, en el aumento de empleos, de la masa salarial, de vacaciones y de adquisición de bienes".
Al finalizar su intervención, Sebastián Piñera ha afirmado que la meta que se propusieron -y con la que sus padres soñaron- de hacer de Chile un país desarrollado en 2017 "se está postergando con la situación actual".
VARGAS LLOSA: UNA TRANSFORMACIÓN "CASI MILAGROSA"
Por su lado, el escritor premio Nobel de Literatura y presidente de la Fundación Internacional para la Libertad, Mario Vargas-Llosa, ha subrayado que Chile es el país que más rápidamente ha avanzado en América Latina, logrando una transformación "extraodinaria, casi milagrosa".
Sin embargo, Vargas-Llosa ha considerado que, en los últimos años, se ha producido "un desencanto y una actitud crítica por parte de un sector de la población", fomentando una serie de problemas que se tienen que combatir.
En esta línea, el escritor ha hecho referencia al ensayo 'Manual del perfecto idiota lationamericano' para recordar a "quienes tienen ojos y se niegan a ver y a quienes tienen oídos y se niegan a oír" que la historia "siempre avanza y no retrocede, como ellos se empeñan en hacer".
Recordando que los chilenos siempre han combatido por la libertad de su país, Vargas-Llosa ha asegurado que la gestión de Sebastián Piñera fue "extraordinaria porque logró mejorar mucho Chile", convirtiéndolo en un país "más libre, más próspero y con más oporunidades", por lo que, "a pesar de sus errores, como mandatario dejó su país mejor que lo encontró, algo que se puede decir de pocos mandatarios de América Latina", concluyó.
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