Publicado 12/05/2014 21:14

Proyecto de reforma tributaria en Chile tendrá dura prueba en el Senado

* Diputados aprobarán esta semana iniciativa

* Gobierno busca recaudar 8.200 mln dlrs anuales adicionales

* Eliminación de beneficios tributarios a empresas es el principal escollo

Por Antonio De la Jara y Anthony Esposito

SANTIAGO, 12 mayo, 12 May. (Reuters/EP) -

- La reforma tributaria que se discute en Chile será aprobada el miércoles sin mayor contratiempo por los diputados, pero se espera una ofensiva de los empresarios y la oposición en el Senado para modificar el corazón de la millonaria iniciativa que desde el Gobierno aseguran que no negociarán.

La presidenta socialista Michelle Bachelet envío en abril al Congreso un proyecto para aumentar los ingresos fiscales en el equivalente a un 3 por ciento del Producto Interno Bruto, u 8.200 millones de dólares, a través de un alza de impuestos a las grandes empresas y la eliminación de beneficios tributarios.

La reforma, destinada a financiar principalmente profundos cambios en la educación, busca un crecimiento más equitativo del país para enfrentar la desigualdad en uno de los países con peor distribución de la riqueza en América Latina.

La fórmula impulsada por el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, considera aumentar al 25 por ciento el gravamen a las empresas, desde el 20 por ciento actual, junto con la eliminación de beneficios asociados a la reinversión de las utilidades.

"Necesitamos aumentar la carga tributaria. Estamos convencidos de que los que tienen más, el 10 por ciento de más altos ingresos en Chile, deben pagar más impuestos", dijo Arenas a dirigentes vecinales de un municipio en la zona oeste de Santiago.

Con la reforma, el decil más rico elevará su actual carga tributaria a un 23,8 por ciento desde de un 10,2 por ciento.

DEBATE SOBRE TRIBUTACION DE GANANCIAS

El proyecto contempla además que los dueños de las empresas tributen por la totalidad de las utilidades de sus firmas y no sólo sobre las que retiran. Esto implica el término del llamado fondo de utilidades tributables (FUT) a partir del 2018.

Bajo la mirada del Gobierno, hoy un trabajador recibe su ingreso y paga su impuesto a la renta independiente de lo que haga con su dinero. Pero no ocurre lo mismo con las rentas del capital, donde si los recursos no se retiran y quedan en la empresa, se posterga el pago.

"Como los montos son tan grandes, en la práctica es una postergación indefinida del pago de impuesto. Y eso es el FUT y eso implica un tratamiento desigual entre la tributación de las rentas del trabajo y del capital. Eso es algo que vamos a corregir eliminando el FUT", dijo el ministro de Economía, Luis Céspedes.

Los líderes gremiales y de las principales empresas chilenas se han lanzado en picada contra la eliminación del FUT, amenazando con recortes de inversión y un golpe al crecimiento, en momentos de desaceleración económica.

Desde el empresariado reclaman que hubo poco espacio para discutir sobre la eliminación del FUT con los diputados, por lo que afinan una propuesta alternativa para presentar al Senado.

"(El FUT) reconocemos que tiene imperfecciones que han llevado a algunas malas prácticas condenables y necesarias de erradicar. Pero nuestro punto es por qué eliminarlo si ha sido positivo y eficaz (para ahorrar e invertir)", dijo a Reuters el líder del empresariado en Chile, Andrés Santa Cruz.

"Si la casa tiene goteras, tapémoslas y no botemos la casa. En caso de que se apruebe su eliminación, creemos firmemente en la necesidad de incorporar en nuestro sistema tributario otros mecanismos que apunten al mismo objetivo de estimular la inversión", agregó.

Desde el Gobierno aseguran que el FUT es una señal que va más allá de la eliminación de un beneficio tributario, ya que busca "emparejar la cancha", en materia de equidad impositiva, por lo que "el corazón de la reforma no se negocia".

EL SENADO, LA ULTIMA VALLA

El Gobierno cuenta con los votos de los Diputados para que se apruebe la reforma tributaria el miércoles, por lo que Santa Cruz espera que en la tramitación en el Senado se "produzca una discusión profunda y técnica".

El senador jefe de la comisión de Hacienda, Ricardo Lagos Weber, quien jugará un rol clave en la discusión del proyecto, adelantó que se abogará por una discusión más extensa, pero que en ningún caso debe confundirse el diálogo con modificar los pilares en los que se sostiene la reforma.

"(El empresariado) va a hacer propuestas que permitan recaudar un equivalente a lo que se quiere recaudar (...) pero que no signifiquen la eliminación del FUT", dijo Weber a Reuters.

Pero el senador oficialista recalca que las "propuestas que se hagan no sólo tienen que tener el fin recaudatorio, tienen que tener el fin también de equidad".

Para la aprobación del proyecto en el Senado, el Gobierno contaría con los votos de los parlamentarios oficialistas, pero en la oposición advierten que tal como está no contará con sus votos.

"Como hoy día somos mayoría podríamos aprobarlo (la reforma), pero de la misma forma mañana podríamos no ser mayoría y no quisiera que esto se deshiciera, se fuera marcha atrás. Por eso, es importante generar más apoyos que vayan más allá de solamente la Nueva Mayoría (pacto oficialista)", agregó.

En la discusión del proyecto en la Cámara de Diputados, el ministro Arenas hizo ajustes a algunos artículos y aclaró otros, pero sin abrir el debate sobre los impuestos a las empresas y el FUT.

"Nosotros hemos precisado, perfeccionado y modificado en forma acotada y compensada (...) lo que nosotros flexiblemente hemos hecho en la Cámara de Diputados, es lo que nosotros creemos va a pasar en el Senado", sentenció Arenas.

Se espera que la reforma tributaria -que incluye impuestos correctivos, de cuidado al medio ambiente e incentivos a la inversión y ahorros focalizados- sea despachada por el Senado en el segundo semestre de este año.