Publicado 29/10/2019 16:57

El cazador de mundos TESS revela un planeta improbable

El cazador de mundos TESS revela un planeta improbable
El cazador de mundos TESS revela un planeta improbable - INSTITUTO DE ASTROFÍSICA E CINCIAS DO ESPAO

   MADRID, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -

   Un planeta aparentemente improbable ha aparecido para sorpresa científica alrededor de una de dos estrellas gigantes rojas en expansión, observadas por el cazador de mundos TESS de la NASA.

   El equipo del Instituto de Astrofísica e Ciencias del Espacio (IA) de Portugal, estudió las estrellas gigantes rojas HD 212771 y HD 203949. Estas son las primeras detecciones de oscilaciones en estrellas anfitrionas de exoplanetas previamente conocidas por TESS. El resultado fue publicado en Astrophysical Journal.

   "Las observaciones de TESS son lo suficientemente delicadas como para permitir medir las pulsaciones suaves en las superficies de las estrellas. Estas dos estrellas bastante evolucionadas también albergan planetas, proporcionando el banco de pruebas ideal para estudios de la Evolución de los sistemas planetarios", escriben los autores.

   Después de determinar las propiedades físicas de ambas estrellas, como su masa, tamaño y edad, a través de la asteroseismología, los autores centraron su atención en el estado evolutivo de HD 203949. Su objetivo era comprender cómo su planeta podría haber evitado ser engullido por la gigante roja, ya que la estrella se habría expandido mucho más allá de la órbita planetaria actual durante la fase final de evolución.

   El coautor Vardan Adibekyan (IA y Universidade do Porto) dice: "Este estudio es una demostración perfecta de cómo la astrofísica estelar y exoplanetaria están vinculadas entre sí. El análisis estelar parece sugerir que la estrella está demasiado evolucionada como para albergar un planeta en tal situación de distancia orbital corta, mientras que desde el análisis de exoplanetas, sabemos que el planeta está allí ".

   Al realizar simulaciones numéricas extensas, el equipo cree que las mareas del planeta estrella podrían haber llevado al planeta hacia adentro desde su órbita original, más amplia, colocándolo donde lo vemos hoy. Adibekyan dice: "La solución a este dilema científico está oculta en el simple hecho de que las estrellas y sus planetas no solo se forman, sino que también evolucionan juntos. En este caso particular, el planeta logró evitar ser devorado por la gigante roja en expansión".