Publicado 16/09/2019 17:43

Consiguen distinguir viveros estelares de galaxias distantes

Consiguen distinguir viveros estelares de galaxias distantes
Consiguen distinguir viveros estelares de galaxias distantes - UNIGE, DESSAUGES ET NASA, ESA

   MADRID, 16 Sep. (EUROPA PRESS) -

   Astrónomos han podido detectar nubes moleculares en un progenitor de la Vía Láctea, gracias a la resolución espacial sin precedentes lograda sobre una galaxia distante, probando diferentes propiedades.

   Estas observaciones, publicadas en Nature Astronomy, muestran que las nubes distantes tienen una mayor masa, densidad y turbulencia interna que las nubes alojadas en galaxias cercanas y que producen muchas más estrellas. Los astrónomos atribuyen estas diferencias a las condiciones ambientales interestelares en galaxias distantes, que son demasiado extremas para que sobrevivan las nubes moleculares típicas de las galaxias cercanas.

   Las nubes moleculares consisten en gas de hidrógeno molecular denso y frío que gira alrededor a velocidades supersónicas, generando fluctuaciones de densidad que se condensan y forman estrellas. En galaxias cercanas, como la Vía Láctea, una nube molecular produce entre 10 + 3 y 10 + 6 estrellas. Sin embargo, en galaxias lejanas, ubicadas a más de 8 mil millones de años luz de distancia, los astrónomos han observado cúmulos de estrellas gigantes que contienen hasta 100 veces más estrellas. ¿Por qué hay tanta diferencia?

   Para responder a esta pregunta, los astrónomos pudieron utilizar un telescopio natural (el fenómeno de la lente gravitacional) en combinación con ALMA (Atacama Large Millimeter / Submillimetre Array), un interferómetro compuesto por 50 antenas de radio milimétricas que reconstruyen la imagen completa de una galaxia al instante.

   "Las lentes gravitacionales son un telescopio natural que produce un efecto de lupa cuando un objeto masivo se alinea entre el observador y el objeto distante", explica Miroslava Dessauges, investigadora del Departamento de Astronomía de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Ginebra (UNIGE) y primera autora del estudio.

   "¡Con este efecto, algunas partes de galaxias distantes se extienden en el cielo y se pueden estudiar con una resolución inigualable de 90 años luz!". Mientras tanto, ALMA puede emplearse para medir el nivel de monóxido de carbono, que actúa como un marcador de gas de hidrógeno molecular que constituye las nubes frías.

   Esta resolución hizo posible caracterizar las nubes moleculares individualmente en una galaxia distante, apodada la "Serpiente Cósmica", a 8.000 millones de años luz de distancia. "Es la primera vez que podemos identificar nubes moleculares una de la otra", dice Daniel Schaerer, profesor del Departamento de Astronomía de UNIGE, en un comunicado.

   Por lo tanto, los astrónomos pudieron comparar la masa, el tamaño, la densidad y la turbulencia interna de las nubes moleculares en galaxias cercanas y distantes. "Se pensó que las nubes tenían las mismas propiedades en todas las galaxias en todo momento", continúa el investigador con sede en Ginebra, ¡pero nuestras observaciones han demostrado lo contrario!