Publicado 30/04/2020 18:14

Esqueletos africanos del México colonial cuentan la vida de los esclavos

Esqueletos africanos del México colonial cuentan la vida de los esclavos
Esqueletos africanos del México colonial cuentan la vida de los esclavos - R. Barquera & N. Bernal.

MADRID, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -

Cinco siglos después de que Carlos I de España autorizara el transporte de los primeros esclavos africanos al Virreinato de Nueva España, la ascendencia de los cientos de miles de personas usadas como esclavos forma parte integral del patrimonio genético y cultural de las Américas. Sin embargo, los orígenes y las experiencias de esos individuos esclavizados siguen siendo en gran medida desconocidos.

Un nuevo estudio, publicado en 'Current Biology', aplica un enfoque interdisciplinario para explorar los antecedentes y las condiciones de vida de tres personas africanas recuperadas de una fosa común en los terrenos del Hospital Real de San José de los Naturales, un hospital del período colonial temprano en la Ciudad de México oficialmente dedicado a la población indígena.

Datados en el siglo XVI, estas personas cuentan las historias de algunas de las primeras personas que se reubicaron forzosamente en las Américas en los primeros años del colonialismo europeo.

Los tres individuos del estudio primero llamaron la atención del equipo con sus distintas modificaciones dentales, una presentación de los dientes frontales superiores consistentes con las prácticas culturales registradas para los esclavos africanos que todavía se pueden observar en algunos grupos que viven en África occidental hoy.

"La combinación de la biología molecular, los datos isotópicos y las herramientas bioinformáticas con la evidencia histórica, antropológica y arqueológica clásica nos permitió obtener información sobre la historia de la vida de algunos de los primeros esclavos africanos en las Américas", explica Johannes Krause, director del Departamento de Arqueogenética de Instituto Max Planck para la Ciencia de la Historia Humana (MPI SHH), en un comunicado.

El análisis genético mostró que los tres individuos compartían un linaje del cromosoma Y que es altamente prevalente en el África subsahariana, y que ahora es el linaje más común entre los afroamericanos.

Combinado con datos isotópicos que muestran que las tres personas nacieron fuera de México y osteobiografías que muestran años de abuso físico antes de la muerte prematura, los hallazgos sugieren que estas personas pueden estar entre los primeros africanos en llegar a las Américas después de ser secuestrados en sus países de origen en Sub- África sahariana.

"Las técnicas modernas de laboratorio nos permiten recopilar cantidades increíbles de datos de muy poco material biológico. La cantidad de información que podemos devolver a los arqueólogos, antropólogos y la sociedad actual usando solo un diente de cada individuo es algo que solo podríamos soñar en solo diez años", dice Rodrigo Barquera, autor principal del estudio.

Investigadores de los tres departamentos y un grupo independiente de MPI SHH y dos laboratorios de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) combinaron su experiencia para contar la historia de estas personas, examinando no solo su ascendencia y orígenes, sino también su estado de salud y experiencias de vida.

El equipo pudo reconstruir dos genomas de patógenos completos a partir de muestras de dientes. Un individuo fue infectado con una cepa del virus de la hepatitis B (VHB) que se encuentra actualmente en África occidental.

"Aunque no tenemos indicios de que el linaje del VHB que encontramos se haya establecido en México, esta es la primera evidencia directa de la introducción del VHB como resultado del tráfico transatlántico de esclavos --apunta Denise Kühnert, líder del grupo de investigación de mareas en MPI SHH--. Esto proporciona una visión novedosa de la historia filogeográfica del patógeno".

Otro individuo fue infectado con 'Treponema pallidum pertenue' que causa pian, una infección dolorosa de los huesos similar a la sífilis que afecta las articulaciones y la piel. La misma cepa de pian se identificó previamente en un colono de ascendencia europea del siglo XVII, lo que sugiere el establecimiento de este linaje de enfermedades de origen africano en la primera población colonial de México.

"Este estudio arroja luz sobre los primeros casos de pian después de la colonización europea de las Américas --destaca Aditya Kumar Lankapalli, de MPI SHH--. Los estudios futuros deberían centrarse en comprender la transmisión y la introducción de este patógeno en las Américas. Más genomas de Treponema antiguos de alta cobertura nos permitirán comprender mejor la coevolución y la adaptación de este patógeno a los humanos".

"Los estudios interdisciplinarios como este harán que el estudio del pasado sea un asunto mucho más personal en el futuro", agrega Thiseas C. Lamnidis. Los autores esperan que los futuros esfuerzos interdisciplinarios continúen proporcionando información sobre las vidas, muertes y legados de grupos históricamente oprimidos cuyas historias han sido enterradas, a menudo en fosas comunes.