MADRID, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
Estados Unidos ha puesto en marcha un programa para dotar a sus satélites de protección autónoma para defenderse ante la posibilidad de ser atacados en caso de guerra espacial.
Investigadores de Sandia National Laboratories, organismo científico financiado con fondos federales, han lanzado un proyecto de siete años para desarrollar la ciencia, la tecnología y la arquitectura necesarias para los sistemas autónomos de protección satelital.
La campaña, llamada STARCS (Science and Technology Advancing Resilience for Contested Space) financiará docenas de proyectos de investigación y desarrollo dirigidos por laboratorio que se centran en tres áreas críticas. En primer lugar hardware protegido contra amenazas, que es tecnología que protege a los procesadores satelitales, circuitos y sistemas de ataques.
En segundo lugar, se investigará en análisis cognitivo o algoritmos de software que pueden detectar, adaptarse y vencer amenazas de manera rápida e independiente. Por último, se desarrollarán tecnologías de protección de sensores.
Según un informe reciente de la Agencia de Inteligencia de Defensa de Estados Unidos, cada vez países y empresas están participando en la construcción de satélites, el lanzamiento espacial, la exploración espacial y los vuelos espaciales humanos que nunca porque las barreras técnicas y los costos están cayendo, pero al mismo tiempo algunos gobiernos extranjeros están desarrollando capacidades para amenazar la capacidad de otros de usar el espacio.
"El espacio es importante para nuestra vida cotidiana, y el espacio también es importante para nuestra seguridad nacional", dijo en un comunicado Drew Woodbury, gerente de STARCS. "Históricamente, el espacio ha sido benigno, pero ahora los generales estadounidenses de cuatro estrellas dicen que esperan una guerra espacial en las próximas décadas. Cuando digo guerra espacial, me refiero a los satélites que atacan a los satélites".
Un satélite podría verse amenazado de muchas maneras, desde lanzar un misil para destruirlo hasta hacer brillar un láser en su sensor óptico para desactivarlo temporalmente, dijo Woodbury. Otras amenazas incluyen energía dirigida o cinética, guerra electrónica, mecanismos robóticos, rociadores químicos, microondas de alta potencia, bloqueadores de radiofrecuencia y más.