Publicado 01/10/2019 13:57

Un fluido similar a un gel para prevenir incendios forestales

Un fluido similar a un gel para prevenir incendios forestales
Un fluido similar a un gel para prevenir incendios forestales - ANDREA BOOHER

   MADRID, 1 Oct. (EUROPA PRESS) -

   Un fluido gelatinoso no contaminante, más duradero que los retardantes usados contra el fuego, podría reducir en gran medida la incidencia y la gravedad de los incendios forestales.

   Aplicados en áreas incendiables, estos materiales conservan su capacidad de prevenir fuegos durante la temporada alta de incendios, incluso después de las inclemencias del tiempo que barrerían los retardadores de fuego convencionales, explican investigadores de la Universidad de Stanford, que han desarrollado el nuevo producto. Al detener el inicio de incendios, estos tratamientos pueden ser más efectivos y menos costosos que los métodos actuales de extinción de incendios.

   "Esto tiene el potencial de hacer que la extinción de incendios forestales sea mucho más proactiva, en lugar de reactiva --explica en un comunicado Eric Appel, autor principal del estudio y profesor asistente de Ciencia e Ingeniería de Materiales--. Lo que hacemos ahora es analizar las áreas propensas a incendios forestales y esperar con la respiración contenida a que comiencen los incendios y luego correr para apagarlos".

   Un siglo de extinción de incendios junto a un clima más cálido y seco han intensificado el poder destructivo de los incendios forestales y ha alargado la temporada de amenazas.

   Además de limpiar y quemar combustibles potenciales, el manejo de incendios forestales generalmente gira en torno a supresores y retardantes de incendios, con muchos supresores utilizados como retardadores a corto plazo.

   Para combatir incendios activos, las cuadrillas usan supresores, que son como los geles que transportan agua y polímeros superabsorbentes que se encuentran en los pañales. Estos geles se usan con frecuencia como retardantes a corto plazo en edificios en el camino de incendios invasivos, pero pierden efectividad una vez que el agua atrapada en ellos se evapora, algo que a menudo ocurre en menos de una hora durante condiciones normales de un incendio forestal.

   Las formulaciones comerciales de retardantes de incendios forestales más utilizadas usan fosfato de amonio o sus derivados como el componente activo. Sin embargo, estas formulaciones solo mantienen los retardantes en la vegetación por cortos períodos de tiempo, por lo que no pueden usarse de manera preventiva.

   Por el contrario, la tecnología desarrollada por Stanford --descrita en la revista PNAS--, un fluido similar a un gel a base de celulosa, permanece en la vegetación objetivo a través del viento, la lluvia y otras exposiciones ambientales.

   "Se pueden poner 75.000 litros de esto en un área para prevención, o 4 millones de litros de la formulación tradicional después de que comience un incendio", ejemplifica el autor principal del estudio Anthony Yu, estudiante de doctorado en Ciencias e Ingeniería de Materiales en Stanford.

   Los investigadores han trabajado con el Departamento de Silvicultura y Protección contra Incendios de California (CalFire) para probar los materiales retardantes en el césped y el chamise, dos tipos de vegetación donde el fuego comienza con frecuencia. Descubrieron que el tratamiento proporciona protección completa contra incendios incluso después de la lluvia. En las mismas condiciones, una formulación retardante comercial típica proporciona poca o ninguna protección contra incendios.

   Los investigadores ahora están trabajando con el Departamento de Transporte de California y CalFire para probar el material en áreas de carretera de alto riesgo que son el origen de docenas de incendios forestales cada año.

   "No tenemos una herramienta comparable a esto --asegura Alan Peters, jefe de la división CalFire en San Luis Obispo, quien analizó algunas de las quemaduras de prueba--. Tiene el potencial de reducir definitivamente la cantidad de incendios".

   El tratamiento desarrollado por Stanford contiene solo materiales de partida no tóxicos ampliamente utilizados en alimentos, medicamentos, cosméticos y productos agrícolas. Las propiedades únicas de estos fluidos retardantes similares a los de gel permiten su aplicación utilizando equipos de pulverización agrícolas estándar o desde aviones.