MADRID, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un análisis de todo el genoma utilizando 6.267 individuos de 22 poblaciones ha permitido inferir cómo contribuyeron los diferentes grupos africanos a las diferentes poblaciones de las Américas.
La trata transatlántica de esclavos transportó a más de 9 millones de africanos a las Américas entre principios del siglo XVI y mediados del siglo XIX. En la última década, los científicos han utilizado extensos análisis genómicos para comprender mejor los patrones de ascendencia afroamericana en las poblaciones actuales y ayudar a reconstruir el pasado teniendo en cuenta la compleja historia geográfica y geopolítica de la trata de esclavos.
"Observamos un enriquecimiento en la ascendencia de África occidental en las latitudes del norte de las Américas, mientras que la ascendencia de África del Sur / Este es más frecuente en el sur de América del Sur", explica el autor principal, Eduardo Tarazona-Santos, de la Universidad Federal de Minas Gerais, en Brasil.
Su conjunto de datos final, publicado en Molecular Biology and Evolution, incluyó una encuesta genómica de 6.267 individuos no relacionados con más del 10% de ascendencia africana estudiados para 533.242 posiciones genéticas variables o polimorfismos de un solo nucleótido (SNP).
A partir de este conjunto de datos, podrían inferir estructuras de población en todo el continente americano y estudiar la cantidad de ADN africano, o mezcla genética, presente en las poblaciones actuales.
"Curiosamente, los africanos son las poblaciones humanas más diversas desde el punto de vista genético, y durante el Comercio Transatlántico de Esclavos, esta rica diversidad genética africana no se ha perdido, pero ha llegado a las Américas y está presente en los afroamericanos e hispanos/latinos --añade Tarazona-Santos--. Por otro lado, durante los últimos 500 años, en las Américas, personas de diferentes orígenes africanos y de diferentes poblaciones se han mezclado más en las Américas que en África".
Para ayudar a afinar sus datos contra los registros históricos, compararon sus datos genéticos con información demográfica histórica de esclavos africanos embarcados y desembarcados, obtuvieron la base de datos African Voyages.
"También inferimos que en la mayoría de las Américas, la intensificación de la mezcla ocurrió entre 1750 y 1850, lo que se correlaciona fuertemente con el pico de llegadas de África", dice Tarazona-Santos.
"Curiosamente, en la mayoría de las Américas, la llegada del mayor contingente de africanos entre 1700 y 1850 fue casi sincrónica con la intensificación de la mezcla, lo que implica que este intervalo de tiempo fue crítico para dar forma a la estructura del acervo genético africano en el Nuevo Mundo", prosigue.
El estudio contribuirá a nuestra comprensión de la genética de la población y proporciona una perspectiva adicional al debate social, cultural y político en curso sobre la ascendencia, la raza y la mezcla en las Américas.