Publicado 29/01/2020 11:45

El gran genoma de una salamandra y el secreto de la regeneración

El gran genoma de una salamandra y el secreto de la regeneración
El gran genoma de una salamandra y el secreto de la regeneración - LOKILECH /WIKIPEDIA

   MADRID, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -

   El genoma de un tipo de salamanda llamada axolotl, el mayor secuenciado entre ningún animal y diez veces más grande que el del ser humano, parece esconder los secretos de la regeneración.

   "Se le regenera casi cualquier cosa después de casi cualquier lesión que no lo mate", explica Parker Flowers, profesor de biología molecular, celular y del desarrollo en la Universidad de Yale.

   Si los científicos pueden encontrar la base genética para la capacidad de regeneración del axolotl, podrían encontrar formas de restaurar el tejido dañado en humanos. Pero se han visto frustrados en el intento por otra peculiaridad del axolotl: el enorme tamaño de su genoma.

   Ahora, Flowers y sus colegas han encontrado una forma ingeniosa de eludir el complejo genoma del animal para identificar al menos dos genes involucrados en la regeneración, informan en la revista eLife.

   El advenimiento de las nuevas tecnologías de secuenciación y tecnología de edición de genes ha permitido a los investigadores elaborar una lista de cientos de genes candidatos que podrían ser responsables de la regeneración de las extremidades. Sin embargo, el gran tamaño del genoma axolotl poblado por vastas áreas de extensiones repetidas de ADN ha dificultado la investigación de la función de esos genes.

   Lucas Sanor, un ex estudiante de posgrado y primer coautor de Flowers, utilizó técnicas de edición de genes en un proceso de varios pasos para crear esencialmente marcadores que pudieran rastrear 25 genes sospechosos de estar involucrados en la regeneración de las extremidades. El método les permitió identificar dos genes en el blastema, una masa de células en división que se forman en el sitio de una extremidad cortada, que también fueron responsables de la regeneración parcial de la cola del axolotl.

   Flowers enfatizó que probablemente existan muchos más genes de este tipo. Dado que los humanos poseen genes similares, dicen los investigadores, los científicos podrían algún día descubrir cómo activarlos para ayudar a acelerar la reparación de heridas o regenerar tejidos.