MADRID, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo estándar ha sido establecido cuando se trata de producir pulsos láser ultrarrápidos en un rango más amplio de longitudes de onda que las fuentes láser tradicionales.
En un trabajo publicado en Physical Review Letters, William Renninger, profesor asistente de óptica en la Universidad de Rochester, junto con miembros de su laboratorio, describe un nuevo dispositivo, llamado "resonador Kerr de solitón de pulso estirado", que mejora el rendimiento de los pulsos láser ultrarrápidos.
El trabajo tiene implicaciones importantes para una variedad de aplicaciones de ingeniería y biomédicas, que incluyen espectroscopía, síntesis de frecuencia, distancia, generación de pulso y otras.
El dispositivo crea un pulso láser ultrarrápido, del orden de femtosegundos, o una cuadrillonésima de segundo, que se libera de los límites físicos endémicos de las fuentes de luz láser, lo que los científicos del láser llaman ganancia láser, y los límites de las longitudes de onda de las fuentes.
"En pocas palabras, este es el pulso más corto de una fuente de fibra sin ganancia", dice Renninger en un comunicado.
Renninger y su equipo de investigación de posgrado y asociados postdoctorales mejoraron los resonadores Kerr, una nueva y emocionante alternativa para generar pulsos de láser de femtosegundos que han sido objeto de una investigación considerable.
El laboratorio superó el desafío de la duración del pulso en otras versiones de resonadores Kerr al descubrir un nuevo solitón, un estallido corto o envoltura localizada de una onda, que mantiene su forma mientras se propaga a una velocidad constante. Los solitones generados en el dispositivo de Renninger difieren de los solitones en otros resonadores Kerr, específicamente en la forma y el comportamiento de los pulsos de estiramiento que crean.
"Es estable en el sentido de que sigue repitiendo lo mismo una y otra vez, cada vez más largo, luego más corto, más largo que más corto", dice Renninger.
Los pulsos "presentan un ancho de banda espectral amplio y una duración de pulso comprimido de 210 femtosegundos, que es la duración de pulso más corta observada hasta la fecha de los resonadores Kerr de fibra", afirman los investigadores en el estudio.