MADRID, 3 Feb. (EUROPA PRESS) -
El polvo ambiental de Marte casi ha cubierto por completo el lugar de impacto del aterrizador europeo Exomars Schiparelli, que se estrelló el 19 de octubre de 2016. También ese día, el satélite de la misión TGO entró con éxito en la órbita de Marte.
Imágenes del instrumento HiRISE a bordo del orbitador marciano MRO de la NASA adquiridas poco después del impacto mostraron marcas oscuras difusas rodeando un cráter poco profundo, además de pequeños puntos brillantes. HiRISE obtuvo una nueva imagen de esta ubicación el 25 de marzo de 2019, mientras el polvo de una tormenta de polvo global terminaba de asentarse, por lo que las características de la superficie tenían un bajo contraste.
HiRISE volvió a observar este lugar nuevamente a través de una atmósfera mucho más clara el pasado 14 de diciembre de 2019. Gran parte del material oscuro difuso se ha desvanecido, tal vez por la caída de polvo, de modo que el cráter ahora es más distinto. Al menos dos puntos brillantes aún son visibles.
En 2020 esperamos tres lanzamientos a Marte que lleven a intentos de aterrizaje a principios de 2021: el vehículo sin nombre de la NASA (Mars 2020), que recogerá muestras para regresar a la Tierra; el módulo de aterrizaje ESA / Roscosmos ExoMars y el rover Rosalind Franklin; y un orbitador, módulo de aterrizaje y rover Huoxing-1 (Mars-1) de China. HiRISE estará listo para ver qué pasa, informa en su web el equipo de la Universidad de Arizona que opera el instrumento.
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