MADRID, 24 Sep. (Portaltic/EP) -
La aplicación de nuevas tecnologías como la Inteligencia Artificial (IA) y la computación cuántica beneficiarán a la investigación para descubrir nuevos materiales, y en el futuro se espera que reduzcan sus costes en un 90 por ciento.
Esta es una de las conclusiones de la compañía tecnológica IBM, que ha presentado este jueves cinco retos para los próximos cinco años en los que está trabajando y que podrían ser la base de nuevas soluciones sostenibles.
Normalmente se tarda 10 años en desarrollar un nuevo material con propiedades específicas, y cuesta entre 10 y 100 millones de euros de media descubrirlo. El objetivo de IBM es acortar ese periodo y coste en un 90 por ciento.
El descubrimiento de nuevos materiales en menos tiempo es posible por la llegada de nuevas tecnologías: la IA, los nuevos avances en la computación clásica y cuántica o el acceso a laboratorios automatizados a través de la nube pública.
Estos avances pueden garantizar también un futuro sostenible y permiten reformular la manera en la que el mundo crea, consume y elimina materiales.
Entre los nuevos materiales que se están investigando en la actualidad, IBM ha destacado los avances en baterías y el almacenamiento de energía, y ha previsto que en cinco años se descubrirán "nuevos materiales para fabricar baterías más seguras y más respetuosas con el medio ambiente, capaces de soportar una red de energía renovable y un transporte más sostenible".
El uso de la computación cuántica permitirá mejorar las baterías de litio y azufre de próxima generación, que podrían ser más potentes, duraderas y baratas que las de ion de litio. Por otro, la IA podría predecir los candidatos moleculares correctos, permitiendo a los investigadores probar en el laboratorio las mejores opciones.
MATERIALES MÁS SOSTENIBLES PARA LA INDUSTRIA TECNOLÓGICA
Asimismo, los materiales de los dispositivos electrónicos y tecnológicos, así como los productos químicos necesarios para fabricarlos, irán avanzando en los próximos cinco años hasta volverse más sostenibles.
Gracias a la modelización en sistemas informáticos tradicionales de alto rendimiento y, en el futuro, en ordenadores cuánticos, en los próximos años será posible construir modelos de IA que sugieran nuevas clases de compuestos que cumplan con objetivos de eficiencia y medio ambiente.
La IA puede trabajar para crear fertilizantes para ayudar a alimentar a la población mundial, que se espera que llegue a los 10 mil millones de personas en el año 2050. En los próximos cinco años, la investigación de nuevos materiales buscará "replicar la capacidad de la naturaleza para convertir el nitrógeno del suelo en fertilizante rico en nitratos", según IBM.
Otro campo en el que se usará la IA será para evitar las emisiones de CO2 a la atmósfera, capturarlo y separarlo. Los algoritmos de IA serán capaces en los próximos cinco años de predecir las moléculas óptimas para ser usadas como bloques que construyan membranas de polímeros más eficaces para separar el CO2.