Publicado 07/09/2020 13:39

Portaltic.-La regulación de las tecnologías biométricas puede permitir un "control democrático", según expertos en IA

La regulación de las tecnologías biométricas puede permitir un "control democrát
La regulación de las tecnologías biométricas puede permitir un "control democrát - PIXABAY / THEDIGITALWAY - Archivo

   MADRID, 7 Sep. (Portaltic/EP) -

   La tecnología biométrica, es decir, la que utiliza datos del cuerpo humano para reconocer a las personas -como huellas dactilares, reconocimiento facial o de iris-, divide a partidarios y detractores por sus beneficios e inconvenientes, pero su regulación puede permitir establecer un "control democrático" en los próximos años, según defienden expertos en un estudio.

   AI Now Institute, un grupo de investigación de la Universidad de Nueva York (Estados Unidos) integrado por expertos en Inteligencia Artificial (IA) que se dedica a la investigación sobre las implicaciones sociales de esta tecnología, ha publicado un estudio que analiza la regulación de la tecnología biométrica, las leyes que la limitan en todo el mundo y los principales debates sobre este campo.

   Por un lado, los defensores de las tecnologías biométricas, en especial Estados y empresas tecnológicas, defienden que la vigilancia biométrica hace más seguras a las comunidades, algo que es "fuertemente publicitado pero con poco fundamento", ha asegurado en el estudio Amba Akak, editora del estudio y directora de Estrategia Global y Programas en AI Now.

   Por otro, en los últimos años, está teniendo lugar un "creciente escrutinio público" en todo el mundo sobre las tecnologías biométricas, en especial algunas de sus variantes como el reconocimiento facial o de voz, debido a sus implicaciones para la privacidad de las personas, amenazas para la democracia o de posibles sesgos raciales o de género.

   En muchos casos, expertos y defensores de los derechos civiles han reclamado una regulación de este tipo de tecnologías biométricas para poner límites a su uso por parte de empresas privadas e instituciones gubernamentales.

   Uno de los casos recientes es el de Clearview AI, una empresa estadounidense que utiliza bases de datos de 3.000 millones de imágenes de Internet como las de las redes sociales, obtenidas de forma legal pero sin consentimiento directo, para vender herramientas digitales de monitorización de personas a actores públicos y privados.

   Los expertos del sector buscan evitar un uso descontrolado de los datos biométricos y, para evitar situaciones como la Clearview AI, defienden que "el camino futuro de estas tecnología debe estar y estará sujeto a un mayor control democrático".

   El estudio hace énfasis en la importancia de la regulación sobre la biometría acometida por los Estados en los próximos años en varios países del mundo, un aspecto que "podría alterar el camino futuro de estas tecnologías".

EUROPA Y EL RGPD

   En el caso de la UE, la entrada en vigor en 2018 del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) ya incluye menciones a las tecnologías de reconocimiento biométrico.

   Aunque el procesamiento de datos para propósitos de identificación está prohibido por el RGPD, existen excepciones que incluyen a los datos "hechos públicos" o en los casos de "interés público" en que se respete la propocionalidad de la ley.

   En esta regulación, abordada por un capítulo del estudio por la investigadora Els Kindt, de la Universidad Católica de Lovaina (Bélgica), "las excepciones continúan siendo vagas" y "permite el procesamiento de datos biométricos en muchas circunstancias como cuando las personas dan su consentimiento explícito", concluye la experta.