Publicado 02/04/2020 13:13

Pueblos esteparios cambiaron el paisaje boscoso europeo en la Edad de Bronce

Pueblos esteparios cambiaron el paisaje boscoso europeo en la Edad de Bronce
Pueblos esteparios cambiaron el paisaje boscoso europeo en la Edad de Bronce - Fernando Racimo

MADRID, 2 Abr. (EUROPA PRESS) -

Se ha acreditado a las poblaciones neolíticas por haber provocado una revolución en las prácticas agrícolas en toda Europa. Sin embargo, un nuevo estudio sugiere que no fue sino hasta la Edad de Bronce, varios milenios después, que la actividad humana condujo a cambios significativos en el paisaje del continente.

Científicos de la Universidad de Copenhague y la Universidad de Plymouth dirigieron una investigación que trazó cómo se desarrollaron las dos principales migraciones humanas en el Holoceno de Europa: el movimiento hacia el noroeste de las poblaciones de agricultores de Anatolia durante el Neolítico y el movimiento hacia el oeste de los pueblos esteparios de Yamnaya durante la Edad del Bronce.

En particular, analizaron cómo se asociaron con los cambios en la vegetación, lo que llevó a que los bosques de Europa fueran reemplazados por el paisaje agrícola que aún hoy es muy evidente.

Sus resultados, publicados en PNAS, muestran que las dos migraciones difieren notablemente tanto en su extensión como en sus implicaciones ambientales, con la expansión de Yamnaya moviéndose más rápido y dando como resultado mayores cambios en la vegetación que la expansión anterior del agricultor neolítico.

El estudio, que también involucró a la Universidad de Gotemburgo y la Universidad de Cambridge, utilizó técnicas comúnmente aplicadas en ciencias ambientales para modelar el clima y la contaminación, y las aplicó para analizar los movimientos de la población humana en los últimos 10 milenios de la historia europea.

Demostró que una disminución en el bosque de hoja ancha y un aumento en el pasto y la vegetación natural de los pastizales coincidió con una disminución en la ascendencia de cazadores-recolectores, y puede haber estado asociado con el rápido movimiento de los pueblos esteparios durante la Edad del Bronce.

También demostró que las variaciones naturales en los patrones climáticos durante este período están asociadas con estos cambios en la cubierta terrestre.

La investigación es la primera en modelar la propagación de la ascendencia en los genomas antiguos a través del tiempo y el espacio, y proporciona el primer marco para comparar las migraciones humanas y los cambios en la cubierta terrestre, al tiempo que explica los cambios en el clima.

El doctor Fernando Racimo, profesor asistente de la Universidad de Copenhague y autor principal del estudio, dijo: "El movimiento de pueblos esteparios que ocurrió en la Edad del Bronce tuvo un impacto particularmente fuerte en la vegetación europea. A medida que estos pueblos se movían hacia el oeste, vemos aumentos en la cantidad de pastizales y disminuciones en los bosques de hoja ancha en todo el continente. Ahora también podemos comparar los movimientos de genes con la propagación de paquetes culturales. En el caso de la revolución agrícola neolítica, por ejemplo, los dos se rastrean particularmente bueno, tanto en espacio como en tiempo ".

La investigación hizo uso de mapas de cobertura del suelo que muestran el cambio de vegetación en los últimos 11.000 años, que fueron producidos a través del proyecto Deforesting Europe de la Universidad de Plymouth.

Los científicos que trabajan en ese proyecto han demostrado previamente que más de la mitad de los bosques de Europa han desaparecido en los últimos 6,000 años debido a la creciente demanda de tierras agrícolas y al uso de la madera como fuente de combustible.

La doctora Jessie Woodbridge, investigadora de la Universidad de Plymouth y coautora del estudio, agregó: "Los paisajes europeos se han transformado drásticamente durante miles de años. El conocimiento de cómo las personas interactuaron con su entorno en el pasado tiene implicaciones para comprender el forma en que las personas usan e impactan en el mundo de hoy. La colaboración con paleogenéticos ha permitido rastrear la migración de las poblaciones humanas en el pasado utilizando ADN antiguo, y por primera vez nos permitió evaluar el impacto de diferentes poblaciones agrícolas en cambio en la cobertura de la tierra, que proporciona nuevos conocimientos sobre las interacciones pasadas entre humanos y medio ambiente ".