BOGOTÁ, 13 ago, 13 Ago. (Reuters/EP) -
- El bombeo de petróleo por el Oleoducto Bicentenario, uno de los más importantes de Colombia, fue paralizado a consecuencia de un ataque con explosivos atribuido a la guerrilla izquierdista, informó el miércoles la empresa operadora del ducto.
El ataque hace parte de una escalada de atentados contra la infraestructura económica del país que mantiene en tensión la negociación de paz entre el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos y las izquierdistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El atentado fue cometido el martes cerca al municipio de Fortul, en el departamento de Arauca, fronterizo con Venezuela, en donde se registró una explosión y un incendio de grandes proporciones que no dejó víctimas fatales ni heridos.
"Se presentó rotura del oleoducto, derrame de petróleo e incendio", dijo un comunicado del Oleoducto Bicentenario, la empresa operadora conformada por un consorcio de firmas lideradas por Ecopetrol y Pacific Rubiales.
La tubería de 230 kilómetros de longitud puede transportar 110.000 barriles por día (bpd), desde los campos de los llanos orientales hasta el oleoducto Caño Limón-Coveñas, con el que se conecta.
La empresa no dio una estimación de cuándo podría reiniciar su operación el oleoducto, aunque dependiendo de las condiciones de seguridad en la zona del ataque, podría ser cuestión de días.
La tubería atraviesa una conflictiva región con fuerte presencia de rebeldes de las FARC y el más pequeño Ejército de Liberación Nacional (ELN). Ni las autoridades militares ni la empresa precisaron cuál de los dos grupos cometió el ataque.
Colombia es el cuarto mayor productor latinoamericano de crudo, pero su producción y las actividades de exploración han sido afectadas por 67 ataques de la guerrilla contra su red de ductos y otras instalaciones en el primer semestre del año.
El petróleo es el principal generador de divisas por exportaciones para la cuarta economía de América Latina y una importante fuente de ingresos por impuestos y regalías.
Aunque las FARC mantienen en Cuba una negociación de paz con el Gobierno para acabar con un conflicto de casi medio siglo, la confrontación se mantiene.
Santos advirtió la semana pasada, cuando asumió su segundo mandato, que la negociación podría romperse si las FARC continúan sus ataques que han afectado a la población civil.