Actualizado 10/05/2014 09:11

Hay pruebas de que el proceso de paz en Colombia está siendo "espiado"

El jefe negociador del Gobierno de Colombia, Humberto de la Calle.
Foto: REUTERS

BOGOTÁ, 9 May. (Notimérica/EP) -

   El jefe negociador del Gobierno de Colombia en los diálogos de paz en La Habana, Humberto de la Calle, ha expresado este viernes que existen evidencias que prueban la presencia de agentes externos en el proceso de negociación que se está llevando a cabo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

   De la Calle ha asegurado que "existen varios indicios" de que el diálogo de paz está siendo "chuzado" (espiado) por lo que "sería un tonto" todo aquel que intentara negarlo, por lo que pidió a la Fiscalía que actuase con la máxima celeridad posible contra los responsables de las escuchas ilegales.

   "Es evidente que hay serios indicios de que eso está ocurriendo, parece que hay empresas privadas que venden información. Nosotros nos atenemos a los resultados institucionales, que ojalá sean prontos y eficientes para aclarar de una vez por todas la situación", ha expresado De la Calle, tal y como recoge el periódico colombiano 'El Tiempo'.

   Las declaraciones del negociador del Gobierno son las primeras en este sentido que se producen después del escándalo que está salpicando a varios de los candidatos presidenciales, entre ellos al del Centro Democrático, Óscar Iván Zuluaga, sobre quien pesa la sospecha de haber participado de alguna manera en la obtención ilegal de información procedente de La Habana, después de que se detuviera a un miembro de su equipo de campaña.

   Con respecto a las negociaciones con las FARC, De la Calle ha anunciado que el próximo lunes se retomarán las mismas en relación al punto de la agenda relacionada con las drogas. En las anteriores conversaciones se logró alcanzar un acuerdo sobre el consumo de drogas, uno de los tres subpuntos del tema de los cultivos ilícitos.

DIÁLOGO DE PAZ

   Desde el 8 de octubre y el 19 de noviembre de 2012 en Oslo y La Habana, respectivamente, Gobierno y FARC llevan a cabo un diálogo de paz basado en una agenda de seis puntos para poner fin a más de cinco décadas de conflicto armado, en las que han muerto 600.000 personas.

   Tras seis meses de intensas negociaciones, finalmente el pasado 26 de mayo las partes pactaron sobre desarrollo agrario y rural, el primer punto de la agenda y el más importante para la guerrilla, ya que sobre él pivota toda su lucha armada.

   El segundo acuerdo del proceso de paz llegó el pasado 6 de noviembre, sobre participación política. Los puntos clave son el compromiso para crear un estatuto de la oposición, que establezca sus derechos, deberes y garantías, y una reforma electoral, que incluye circunscripciones transitorias.

   Ahora que hablan sobre la solución al problema de las drogas ilícitas, las FARC han invitado a Estados Unidos a que se una al diálogo de paz, al considerar que este punto es de su incumbencia, como principal aliado de Colombia en la lucha contra el narcotráfico.

   Una vez consigan llegar a un acuerdo sobre el problema de las drogas ilícitas, las partes iniciarán las conversaciones sobre el abandono de las armas, tema al que seguirán la reparación de las víctimas y el mecanismo de refrendación del acuerdo final de paz.