Actualizado 17/12/2013 22:30

Campesino que cuidó al hijo de Clara Rojas la acusa de "inhumana"

José Crisanto Gómez con Luis Tosar
Foto: TWITTER

BOGOTÁ, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -

   José Crisanto Gómez, el campesino que cuidó del hijo de la rehén de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) Clara Rojas durante su cautiverio, después de haber sido absuelto este lunes a una pena a 33 años de prisión que se le impuso en abril de este año, ha declarado que la actitud de la que fue secuestrada es "despectiva e inhumana".

   "No tengo rencores con nadie pero también he dicho que me ha parecido demasiado despectiva e inhumana la actitud de la señora Clara Rojas", ha indicado José Crisanto, que ha aclarado que ve "con tristeza" el hecho de que el Partido Liberal la incluyera en sus listas para senadora, en una entrevista con Blu Radio.

   "Personas como ella no hacen bien a la democracia ni a las esperanzas que tiene el pueblo colombiano", ha señalado el campesino, quien ha sido absuelto de los delitos de secuestro agravado, fraude procesal, rebelión y falso testimonio, por entender que no está probado que pertenezca a la guerrilla.

   Después de esta decisión de la Corte Suprema de Justicia, José Crisanto ha confesado estar "muy contento" y ha dicho que "no guarda rencor" y que no demandará el Estado por los 33 años y la multa de 1.500 dóalres a los que el Tribunal Superior de Villavencio le había condenado.

   El campesino ha dado las gracias a la abogada que asumió su defensa "cuando no tenía un peso para hacerlo" y a los jueces que han actuado "bajo el derecho".

   "No sólo me devuelve la esperanza a mi familia, sino también al país y a las personas que ya no creen en la Justicia", ha indicado el campesino que ha aclarado que, aunque vive una situación económica difícil, "la caridad y el Ministerio de Justicia le están ayudando".

UNA PELÍCULA SOBRE LA VIDA

   La película 'Operación E' (de Emmanuel, el hijo de Clara Rojas), que se estrenó en 2012, y cuyo protagonista es José Crisanto --encarnado por el actor español Luis Tosar--, narra como los Gobiernos de Venezuela desplegaron una operación en 2007 para liberar a tres rehenes que mantenían secuestrados, entre ellos Clara Rojas y su hijo.

   A José Crisanto las FARC le habían entregado al bebé en delicado estado de salud para que lo cuidara, pero las autoridades le quitaron la custodia porque indicaron que había habido maltrato por parte de sus cuidadores. El campesino tuvo problemas con las FARC, que le reclamaban de vuelta al niño.

   Clara Rojas criticó la producción basada en sus vidas, e interpuso una demanda para que la película no se exhibiera en Colombia, aunque finalmente la Procuraduría General de la Nación decidió que la coproducción franco-española no vulneraba los derechos del hijo de la exrehén.

   "Yo he sido un campesino y en ese momento tenía a cinco hijos, en unas condiciones precarias, pero hice todo lo que estaba a mi alcance. Cuidé también al niño, como lo haría cualquier ser humano de buena fe", ha sostenido José Crisanto.

   El campesino ha contado como su familia "ha vivido muchas situaciones difíciles", especialmente con sus cinco hijos mayores, quienes "no han olvidado todo lo que sucedió".

   José Crisanto, que vivía de El Retorno, en el sur del país, ha afirmado que no regresará al Guaviare, su antiguo hogar, porque "sería un suicidio" y que se dedicará a trabajar con la Organización de Defensa de Inocentes, para ayudar en casos similares al suyo.

EL SECUESTRO

   En todos estos años, Emmanuel había figurado como Juan David Gómez Tapiero. En 2008, finalmente pudo reencontrarse con su madre, después de que fuera liberada unilateralmente por las FARC, gracias a la mediación del expresidente venezolano Hugo Chávez.

   Rojas fue secuestrada en 2002 junto a Íngrid Betancourt cuando ambas se encontraban en la selva colombiana rumbo a San Vicente del Caguán como parte de la campaña electoral, ya que eran candidatas a la Vicepresidencia y a la Presidencia por el Partido Verde Oxígeno.

   Betancourt también fue liberada en 2008, junto a once militares colombianos y a tres contratistas estadounidenses, en la llamada Operación Jaque, uno de los mayores éxitos políticos del entonces presidente colombiano, Álvaro Uribe.