BOGOTÁ, 9 Ago. (EP/AP) -
El Gobierno colombiano deberá pagar 232.000 dólares --168.000 euros-- a la familia de un activista indígena torturado y asesinado por el Ejército en 1988, según determinó La Corte Interamericana de Derechos Humanos.
El fallo del tribunal lo hicieron público el miércoles los abogados de la víctima, justo un día antes de que la ONU celebrase el Día Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo.
Según la sentencia, Germán Escue Zapata fue secuestrado cuando estaba en su casa, en el suroeste de Colombia, por varios militares el 1 de febrero de 1988, después de que un informador comunicase al Ejército que estaba haciendo acopio de armas para los rebeldes izquierdistas.
Tras ser golpeado con la culata de una pistola, murió como consecuencia de los disparos que recibió luego. Su cadáver fue abandonado en una carretera de la montaña. El hombre que le disparó fue el capitán Roberto Camacho Riano, responsable de una unidad local anti-guerrilla.
El tribunal internacional, que basó su fallo en una confesión parcial del Gobierno, señaló que los fiscales no investigaron suficientemente la muerte de Escue, por lo que el Estado deberá pagar una indemnización a su esposa, sus padres, sus seis hermanos y su hija. También determinó que el Ejecutivo debe continuar investigando a Camacho y a otros dos militares.