Actualizado 07/08/2008 03:55

Colombia.- Descubren en Colombia un arsenal enterrado de narcotraficantes

BOGOTÁ, 7 Ago. (Reuters/EP) -

Un arsenal de un grupo de narcotraficantes vinculados con desmovilizados escuadrones paramilitares de ultraderecha fue descubierto por la Policía colombiana enterrado en una región boscosa del noroeste de Colombia, informó ayer el comandante de la Policía Metropolitana de Medellín, Dagoberto García.

El hallazgo de 98 fusiles AK-47, una ametralladora, un lanzagranadas, 53 granadas, ocho morteros y 4.500 proyectiles, se produjo cerca al pueblo de El Retiro, en el departamento de Antioquia, a unos 220 kilómetros al noroeste de Bogotá, con información suministrada por una persona, dijo la Policía.

"Logramos la ubicación de un escondite. Le hemos dado contundentes golpes a sus cabecillas, a sus estructuras, a sus sicarios y a su parte económica también", informó García. El oficial reveló que las armas pertenecían a la llamada oficina de cobro de Envigado, una organización criminal al servicio del narcotráfico y grupos ilegales armados conformados por antiguos paramilitares.

PARAMILITTARES

"Son mafias del narcotráfico", aseguró García quien reveló que se investiga quienes están al mando del grupo armado después de uno de sus nuevos líderes, Carlos Mario Aguilar, alias Rogelio, se entregó recientemente a las autoridades de Estados Unidos. De acuerdo con fuentes de seguridad ese grupo de delincuentes fue dirigido por Diego Fernando Murillo, un antiguo jefe paramilitar que se entregó como parte de una negociación con el Gobierno del presidente Alvaro Uribe quien lo extraditó a Estados Unidos en mayo junto con otras 13 personas que supuestamente incumplieron los acuerdos de paz.

Uribe ordenó recientemente a las Fuerzas Militares desarticular la Oficina de Cobro de Envigado, que mantiene una guerra con otras organizaciones criminales por el control de rutas del narcotráfico y de zonas para el cultivo de hoja de coca y producción de cocaína.

Los paramilitares, acusados de masacrar a miles de civiles y de cometer las peores violaciones a los Derechos Humanos en este país, surgieron en la década de 1980 como ejércitos privados financiados por terratenientes, ganaderos y comerciantes para defenderse de los ataques de la guerrilla izquierdista.