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BOGOTÁ, 21 Mar. (Notimérica/EP) -
Un coronel y un teniente del Ejército han sido condenados a una pena de 54 y 55 años de prisión, respectivamente, en la primera sentencia por 'falso positivo' de Colombia, después de que los militares raptasen en 2008 a jóvenes que llevaron de Bogotá al departamento de Santander para asesinarles y hacerles pasar por integrantes de bandas criminales.
Con el nombre de 'falsos positivos' se conoce popularmente a las ejecuciones extrajudiciales llevadas a cabo por las fuerzas de seguridad colombianas contra civiles que presentan ante los medios y la sociedad como guerrilleros caídos en combate.
En este caso, la operación de las Fuerzas Militares se llamaba 'Marfil' e informaba de la muerte en combate de dos personas, señaladas de pertenecer a bandas criminales que pretendían realizar un secuestro en la zona portando armas de corto alcance y una granada de mano, tal y como ha detallado el diario 'El Colombiano'.
Se trataba de Daniel Andrés Pesca Olaya y Eduardo Garzón Páez, dos bogotanos que un día antes de su muerte se habían dirigido a la localidad de Cimitarra --donde tuvieron lugar los hechos--, sin que sus familiares hubieran vuelto a saber de su paradero hasta el 28 de agosto de 2008, cuando identificaron sus cadáveres.
Los condenados en este sentencia sin precedentes en la justicia colombiana son el coronel Wilson Javier Castro Pinto y el teniente Eduard Antonio Villani Realpe, un fallo que confirma la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, después de pasar por el Tribunal Superior de Bucaramanga en agosto de 2012.
En concreto, han sido condenados por los delitos de desaparición forzada, homicidio agravado y peculado por apropiación. Castro Pinto deberá cumplir 54 años y 9 meses de prisión y Villani Realpe 55 años y 4 meses, según ha recogido el citado diario.
Asimismo, la Sala Penal compulsó copias a la Fiscalía con el fin de que se investigue a otros coautores o partícipes aún no identificados ni sancionados en estos hechos. De hecho, se cree que en estos hechos también habrían participado un sargento y cuatro soldados del Ejército colombiano.