Actualizado 09/12/2014 02:23

Colombia.- Las FARC exigen a los partidos y a EEUU que reconozcan su responsabilidad en el conflicto


BOGOTÁ, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han instado este miércoles a los partidos políticos y a Estados Unidos y "otras potencias extranjeras" a reconocer su responsabilidad con las víctimas del conflicto.

En otro documento con cuatro nuevas propuestas sobre la reconciliación nacional, la guerrilla ha exigido "el reconocimiento de la responsabilidad por parte de partidos y organizaciones políticas de las clases dominantes y demás instituciones del poder social".

En concreto, han exhortado a sus dirigentes "han concebido y contribuido a desarrollar estrategias de guerra que, en la búsqueda de una solución militar, explican el origen, la persistencia, el escalamiento y la prolongación innecesaria del conflicto".

"Las demás instituciones del poder social, incluidas la iglesia católica y demás iglesias, reconocerán sus responsabilidades en lo que les corresponda", ha añadido el grupo armado.

Las FARC también han exigido responsabilidad en a "latifundistas, grupos económicos y poderes corporativos transnacionales" por "los orígenes, la persistencia y la prolongación de la guerra, lo cual ha sido útil para reproducir y expandir su poder político y económico, generando además procesos de victimización de la población".

"Muchos de ellos tienen responsabilidades directas en la conformación y financiación de estructuras paramilitares y de contrainsurgencia para la expropiación masiva de tierras a fin concentrar la riqueza y la propiedad", han señalado.

También han apuntado a los medios al considerar que "han sido un factor indiscutible de la persistencia y la prolongación de la guerra, considerando los dispositivos comunicacionales que éstos han activado y desplegado para exacerbar la confrontación".

EEUU Y "OTRAS POTENCIAS EXTRANJERAS"

Asimismo, la guerrilla ha considerado que "Estados Unidos y otras potencias extranjeras" deben hacer "una declaración de reconocimiento de su responsabilidad central en el origen, la persistencia, las dinámicas de expansión, escalamiento e intensificación en las diferentes fases y facetas del conflicto".

"Tal responsabilidad resulta de la imposición de los intereses geopolíticos y económicos de la principal potencia imperialista para un pretendido dominio y control sobre Nuestra América, los cuales han sido acogidos por las clases dominantes y sus diferentes gobiernos mediante la fórmula de la intervención por invitación", ha indicado.

A este respecto, ha apuntado a "la imposición de la 'doctrina de la seguridad nacional' y de la guerra contrainsurgente, y a la invención recurrente de guerras, primero contra el comunismo, luego contra las drogas, y en los últimos lustros, contra el terrorismo".

Las FARC han denunciado también "la conducción político-militar de la guerra por parte del Departamento de Estado y, en especial, del Comando Sur, con la intervención y participación directa de marines, la disposición de armamento e inteligencia y la instalación de bases militares a lo largo del territorio nacional".

Por último, han señalado a "la promoción de la privatización de la guerra mediante el estímulo al mercenarismo transnacional de empresas estadounidenses".

La guerrilla ha pedido de igual manera "un reconocimiento de responsabilidad por parte de los servicios de Inteligencia británicos e israelí por su intervención permanente a lo largo del conflicto, estimulando su reproducción, escalonamiento e intensificación".

DIÁLOGO DE PAZ

Desde el 8 de octubre y el 19 de noviembre de 2012 en Oslo y La Habana, respectivamente, Gobierno y FARC llevan a cabo un diálogo de paz basado en una agenda de seis puntos para poner fin a más de cinco décadas de conflicto armado, en las que han muerto 600.000 personas.

Tras seis meses de intensas negociaciones, finalmente el 26 de mayo de 2013 las partes pactaron sobre desarrollo agrario y rural, el primer punto de la agenda y el más importante para la guerrilla, ya que sobre él pivota toda su lucha armada.

El segundo acuerdo del proceso de paz llegó el pasado 6 de noviembre, sobre participación política. Los puntos clave son el compromiso para crear un estatuto de la oposición, que establezca sus derechos, deberes y garantías, y una reforma electoral, que incluye circunscripciones transitorias.

A ellos se suma un tercer acuerdo alcanzado el pasado 16 de mayo sobre el problema de los cultivos de drogas ilícitas, por el cual las FARC se han comprometido a romper todos sus vínculos con el narcotráfico, una de sus principales fuentes de financiación.

Las partes iniciaron el pasado 12 de agosto las conversaciones sobre el reconocimiento y la reparación a las víctimas, tema al que seguirán el abandono de las armas y el mecanismo de refrendación del acuerdo final de paz.