Publicado 08/04/2014 23:29

Garzón reclama a Gobierno y FARC "menos discursos y más hechos"

Angelino Garzón, vicepresidente de Colombia
COLPRENSA

BOGOTÁ, 8 Abr. (Notimérica/EP) -

El vicepresidente colombiano, Angelino Garzón, defiende la voluntad del Gobierno de buscar el fin del conflicto armado vía negociación. Pero fiel a su estilo decir lo que piensa y apartándose del libreto oficial de su cargo, insiste en reclamar a las guerrillas y el mismo Estado "menos discursos y más hechos de paz".

Por eso se atreve a disentir de cómo se desarrolla el proceso de paz con las Farc para sugerir a los negociadores del Gobierno en Cuba "cogerle la caña a las Farc" de pactar un acuerdo sobre uso de explosivos y así acordar mínimos humanitarios, como la renuncia al uso de minas antipersonal o reclutar menores de edad.

El vicepresidente sostiene que cada ataque de guerrillas es un "disparo" a la esperanza de paz y sugiere llegar a un acuerdo de "mínimos humanitarios".

En entrevista con El Colombiano, Garzón explicó por qué su inconformidad con recientes informes internacionales sobre los derechos humanos en Colombia y su postura sobre la aplicación de justicia a los guerrilleros o la comisión de la verdad, informa Colprensa.

"Creo que lo más urgente para salvar los diálogos de paz con la guerrilla de las Farc es un acuerdo sobre mínimos humanitarios. Es positivo, por ejemplo, que las Farc estén dispuestas a explorar un acuerdo sobre uso de minas antipersonal, y el Gobierno debería proponerle a la guerrilla un acuerdo de mínimos humanitarios", señala el vicepresidente.

Las bases --dice-- podrían ser "la renuncia a la práctica criminal de instalar minas de la muerte, facilitar con el Estado y la comunidad internacional el desminado de regiones minadas, desistir del reclutamiento de menores de edad, de ataques a la población civil y la infraestructura del país".

Respecto a lo que se puede comprometer el Gobierno, señala que puede redoblar sus esfuerzos en la atención a víctimas del conflicto, de las minas "y en este caso proteger y respetar la vida de guerrilleros que ayuden al desminado en las regiones agrarias". "También a llevar más inversión social a las zonas con más pobreza y más necesitadas debido al conflicto", señala.

Y sobre los ataques de la guerrilla, considera necesario que ésta se comprometa "con acuerdos mínimos humanitarios, porque cada acción violenta de las guerrillas, como el asesinato atroz de los dos policías en Tumaco, es un disparo al proceso de paz y al deseo del pueblo colombiano de avanzar en una negociación basada en compromisos de verdad, perdón y reconciliación".

Preguntado respecto a si en 2014 se logrará un acuerdo final con las Farc, dice que lo más importante es "la voluntad política del Gobierno de firmar este año el fin del conflicto con las Farc e iniciar un proceso de paz con el Eln". "Ahora, lo fundamental es exigirles a las guerrillas que ya es tiempo que rompan los miedos de acordar la paz, lo más revolucionario que pueden hacer es firmar un acuerdo de paz", subraya.

"Para eso se necesita el compromiso de ambas partes, es como bailar el tango, no se puede solo. Si no hay un acuerdo de paz es porque una de las dos partes no quiere. Por eso la sociedad colombiana y la comunidad internacional deben presionar al Gobierno y la guerrilla para que acuerden el fin del conflicto y firmen la paz", indica.